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Ámbar
Estos meses han sido los peores de mi vida con altos y bajos en mi estado de ánimo. Siempre tuve apoyo de los chicos, fueron de gran ayuda para darme cuenta de muchas cosas, aprendí a amarme y aceptar que todos tenemos un pasado. Eso no hace que Saíd me quiera menos o yo a él había aprendido a estar en paz con todos a mí al redor.
Pero sentía que algo me faltaba y ese era Saíd lo extraño tanto, también extraño a Nay no he hablado con ella desde que me fui, ojalá y me perdone, nunca nos habíamos separado tanto, solo que yo no podía estar ahí. No me sentía bien, aunque estar encerrada en esta casa tan grande también es un poco asfixiante, pero fue mi decisión venir aquí y también no salir.
Después de mucho decidí salir de la habitación, llevaba muchos días pensándolo, estuve charlando mucho con una terapeuta, eso también me ayudo mucho a darme cuenta de que idealice la idea de un soul mate que todos podemos equivocarnos. Saíd estuvo mal en ocultarme la existencia de Tatiana y también sobresaltarse cuando me vio con Tom, se dejó guiar por su espíritu animal y eso nos alejó.
Con eso en mente me dirigí a la cocina distraída, comencé haciendo el desayuno para todos. —Buenos días, me alegra verte con ese ánimo —me sobresalto al escuchar a Yackov que ha sido como un padre para mí. Me da una sus mejores sonrisas, por alguna razón se parece al amigo de Eli; nunca me imagine que sería un vampiro, es tan cálido, él y sus hijos siempre se han preocupado por mí y Nay eso me dio la confianza de venir con ellos.
—Hola, te hice el café negro sin azúcar como te gusta —se lo entrego a él le encanta tomárselo en compañía de sus hijos, aunque cuando llegue hizo hacer dos lugares más en su mesa de según entendí, tiene muchos años según es una reliquia familiar.
—¿Y los chicos? —es raro no verlos devorando su desayuno.
—Están entrenando, no tarda en llegar —me responde —tienen que descargar toda la energía que la sangre les da.
La noche de anterior los chicos se toparon con unos cazadores y fueron heridos, aunque peor quedaron los cazadores, los chicos tuvieron que tomar sangre de la reserva, ahora tienen energía como para acabar con un batallón.
—¡Llegamos! —grita Tom.
—Ya lo noté, hijo, no tienes que gritar.
—¡Desayuno! —grita Nate, son tan para cuál cada uno abraza a su padre antes de notarme.
—Demasiada interactividad parecen niños cuando comen mucho dulce. —digo sonriendo a lo que los dos me quedan mirando sorprendidos.
—Saliste de tu habitación, es un milagro, sabes, nosotros somos los vampiros, pero tú eres la que no deja que la toque el sol. —molesta, Tom, él está muy feliz trato por mucho tiempo, animarme y se lo agradezco, él es mi mejor amigo, siempre apoyándome incluso cuando rechace su pedida de matrimonio.
—Creo que es hora de pasar la página.
—Con pasar la página dices, que te vas a animar hablar con tu lobo o que ya no lo quieres ni ver —me mira confundido.
—Quiere decir que hablaré con él todavía no, pero hablaré con él —respondo, comienzo a untar mermelada a mi tostada.
—Bueno, ojalá y que sea verdad —Nate me dice saliendo con unas tostadas en la mano.
—¿Será que es normal, tu hijo padre? —le pregunta Tom.
—Es vampiro y es tu hermano que crees tú —responde bromeando. Nate rueda los ojos divertido ante la respuesta de su padre.
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La chica Fénix [EN EDICIÓN]
Manusia SerigalaElisabeth es una chica común y corriente, al menos es lo que ella piensa nuca conoció a su padre y su madre nunca le quiso decirle quien es. Ella tiene dos mejores amigos, Aldo y Karla. ¿Qué pasa cuando ella se entera de que sus amigos son hombres l...