𝕯𝖊𝖘𝖈𝖊𝖓𝖉𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊𝖘 ᴺᵃᵐʲᶤⁿ⋆ᴴᵒᵖᵉᵛ

«𝑶𝑪𝑯𝑶»

— Excelente trabajo, joven Jungkook. —halagó el profesor Jang Seo.

En tan sólo el primer mes del semestre el joven brujo se había convertido en uno de los mejores alumnos en la clase de Pociones.

— Vaya, parece que las pociones son tu fuerte —mencionó Namjoon

— Eso creo —respondió el pelivioleta con una tímida sonrisa—. Oye, ¿cómo está tu amigo...con lo de su cabello?

— ¿Hablas de Jimin? —preguntó recibiendo un asentimiento por parte del menor.

— Al principio hizo un escándalo como el rey del drama qué es. Pero al final logramos solucionar el problema.

— ¿Puedes decirle que lo siento? No fue a propósito haber causado ese incidente.

— No te inquietes por eso, él sabe que no fue tu culpa. Además su melena azul está como nueva, nada de qué preocuparse.

El novato asintió ahora sintiéndose más tranquilo.

La clase prosiguió su curso normal mientras realizaban pequeñas anotaciones sobre teoría básica de la asignatura. Hasta que sonó la campana anunciando el fin y el inicio de una nueva clase.

— Muy bien jóvenes, eso es todo por hoy. La siguiente clase será únicamente de práctica, así que estudien muy bien lo aprendido hasta ahora; siempre pueden ayudarse tomando libros prestados de la biblioteca.

— No deberías perder tanto tiempo practicando encantamientos —comentó el peliplata

Jungkook frunció el ceño mientras salía de la clase junto a Namjoon.

— ¿Por qué dices eso?

— No eres muy hábil en ello que digamos, pienso que sería más conveniente fortalecer en algo que pareces ser bueno, como crear pociones. No muchos son buenos en esta clase.

El de cabellos platinados recordó la anterior semana en que junto al brujo se quedaron en los recesos estudiando diferentes encantamientos, fueron desde lo teórico hasta lo práctico. Pero para el infortunio de Jungkook y la pérdida de tiempo que considero Namjoon haberle intentado ayudar todo ese tiempo, las clases no habían salido muy bien... por no decir muy mal, ya que el novato no había realizado ningún hechizo de forma correcta.

— Pero si no soy bueno en algo, debería enfocarme a mejorar en ello ¿no crees?

— Sólo es una sugerencia, la puedes tomar si quieres, da igual.

El mago se encogió de hombros mientras caminaba por el pasillo con el joven brujo detrás de él.

— ¿Crees qué deberíamos darnos un tiempo?

— ¿Qué?

El mayor giró sobre sus pies observando ahora de frente al pelivioleta.

— Pues...eso, me refiero a que tienes razón, debería pasar más tiempo estudiando pociones. Además la siguiente clase es práctica, así que pienso que deberíamos postergar nuestras clases de encantamientos para otro momento. Es más que suficiente con la ayuda que me das en clases.

— ¿Estás seguro? —preguntó fingiendo preocupación.

— Muy seguro, muchas gracias por su ayuda.

Sonrió de manera amable tomando una de las manos del mayor en un ligero apretón.

— Ya debo ir a mi próxima clase, ten un buen día —se despidió el cabellos violetas antes de cruzar por uno de los pasillos en camino a su siguiente asignatura.

Namjoon suspiró aliviado al saber que no tendría que seguir dándole clases de magia al novato que casi incendia su cabeza al igual que lo hizo con su amigo sílfide, sin mencionar que también había roto dos estatuas que se encontraban en el jardín. Afortunadamente el peliplata supo arreglar cada uno de los incidentes que provocó Jungkook en medio de su entrenamiento.