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CAPÍTULO CATORCE
"¿𝐃𝐞𝐣𝐚𝐬𝐭𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚?"
May no podía creer que Coulson la estuviera culpando a ella, no había dejado a Daisy hacer nada, "¡No dejé que se fuera! El tío loco le dio un ultimatum ¡y eligió salvarnos a todos!"
Coulson se frotó los ojos cansado, no le echaba la culpa a May. Sino a él mismo. No debería haber puesto a Daisy en aquella misión, diablos, no debería haber dejado que nadie fuera a esa misión. Él debería haber estado allí... a lo mejor, si hubiera estado allí, las cosas podrían haber ido de otra manera, "Lo sé... lo siento", se disculpó pero podía decir que May estaba echando humo.
May se sentía culpable, continuaba viendo en bucle el miedo en los ojos de Daisy, una y otra vez, y no podía sacarlo de su cabeza por mucho que lo intentara. Llevaba todo el día intentando buscar dónde podría haberla llevado Calvin, pero no había encontrado nada, "Tenemos que encontrarla ya. Estaba asustada... no, más que asustada, estaba aterrorizada"
"¿Aterrorizada de qué?" Coulson no entendía porqué Daisy le había tenido tanto miedo. No le tenía miedo a nada, diablos, ni siquiera se movió cuando le confesó que escribía en las paredes, o cuando intentó matarla.
May tampoco podía encajar las piezas. Daisy dijo que era huérfana y todos la habían creído porque Daisy lo creía, sin embargo, su padre se revela a sí mismo y no pestañea. En cambio, primero amenaza a su padre y después se asusta de él, "No lo sé... definitivamente no le conocía... le dijo algo a ella y eso la asustó"
"Y... ¿Estamos seguros de que es su padre?"
"Eso es lo que él dijo" La simple posibilidad de que Daisy fuera la hija de ese chiflado le perseguía y al mismo tiempo, tenía mucho sentido.
"¡Diablos!" Gritó Coulson mientras comenzaba a pasearse. No había estado así de nervioso desde que descubrió que habían tirado a Fitz y Simmons en mitad del océano, "Al menos sabemos que está viva... por cualquier motivo la quiere viva"
"Su mirada me decía otra cosa" Admitió May.
"¿Dices que quiere que esté muerta?"
"Deja de sacar conclusiones apresuradas" May sabía que Coulson estaba molesto y enfadado pero no tenía el derecho de dirigir toda esa ira hacia ella, "Digo que no sabemos lo que ese retorcido hijo de puta le está haciendo"
"Sé que estás en lo cierto... Estoy tan-"
"No te disculpes si vas a volver a saltar contra mí" Cortó May. La tensión en la habitación, no, la tensión en toda la maldita base era intensa. Ahora mismo no tenían tiempo para discutir entre ellos, tenían que encontrar la manera de salvar a Daisy.
