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CAPÍTULO DIECISIETE
𝐖𝐚𝐫𝐝 𝐜𝐚𝐦𝐢𝐧ó 𝐡𝐚𝐜𝐢𝐚 𝐥𝐚 𝐜𝐥í𝐧𝐢𝐜𝐚 𝐭𝐮𝐫𝐛𝐢𝐚
con su mano rodeada de fuego, de esta manera podía ver en la oscuridad. Miró hacia el suelo y se vio asqueado ante la sangre en los azulejos de cerámica. La inspeccionó y suspiró aliviado cuando notó que no era reciente, era solo una mancha, lo que significaba que Lincoln estaba ileso, o eso parecía.
Cruzó la siguiente esquina pero se congeló al momento cuando escuchó un click justo al lado de su cabeza, alguien estaba detrás de él, con una pistola apuntando a su cuello. Supo quién era al instante, era el capullo que había secuestrado a su amigo.
"Escúchame chico de fuego" La voz de Calvin le envió un escalofrío por su columna. Ward odiaba como su cuerpo reaccionaba a la voz del hombre, "No estoy aquí para hacerte daño de hecho, estoy aquí para proponerte un trato."
"¿Por qué diablos haría nada por ti?" Gruñó Ward, manteniendo sus manos arriba y preparado para abrir un agujero en el pecho del hombre en cualquier momento.
"Oh... no harás nada por mí..." Aseguró Calvin mientras le rodeaba para quedar frente a Ward.
Ward levantó una ceja confundido cuando notó que el hombre estaba siendo sincero, "¿Cuál es la propuesta?"
"Sé que tú... Que has pasado toda tu vida sufriendo... justo como mi hija" Ward se tensó ante eso pero cerró la boca, con intriga por lo que diría, "Pero puedo borrar todo eso con una simple medicina."
Los ojos de Ward se ensancharon cuando vio que el hombre estaba utilizando una pistola que normalmente servía para los animales en el matadero. Se vio asqueado ante esa imagen pero lo pensó. Pensó en lo difícil que era manejar todas esas emociones... lo cansado que era sentir culpa y dolor todo el tiempo. Algunas veces, deseaba poder apagarlo, como el robot que solía ser... pero SHIELD le rompió, le hicieron débil.
Los recuerdos de las torturas que tuvo que pasar cuando era un niño por culpa de su hermano.
Los recuerdos de haber sido vendido a Hydra por su propia sangre para conseguir más poder.
El recuerdo de haber intentado matar a Fitz y a Simmons lanzándoles desde el avión mientras ellos rogaban que no lo hiciera.
Todas esas memorias volvieron de repente, y todas esas emociones se mezclaron.
"¿Qué quieres a cambio?" Preguntó sin quitarle ojo a la pistola.
"Necesito tu confianza. La agente que conocimos en la oficina, quiero que hagas que se enamore de ti... y luego la mates. Solo en ese momento, sabré que estás preparado para esto."
