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CAPÍTULO TRECE
"¡𝐌𝐞 𝐡𝐞 𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐨𝐬 𝐝í𝐚𝐬!
cómo has acabado con moratones por todo tu cuerpo, ¡y un pulgar dislocado!"
Daisy se encogió de hombros y Jemma continuó con sus costillas, "He estad-"
"Estado peor. Sí, soy consciente" Dijo Jemma con frustración mientras prácticamente la abofeteaba con el paquete de hielo en el torso para detener la inflamación. Daisy se dio cuenta de que sus costillas estaban mucho peor que antes. Probablemente era porque se había forzado demasiado ayer, pero en su defensa, la medicación para el dolor hacía que no sintiera dolor.
"¡Ouch! Jesús Simmons" Se quejó Daisy mientras frotaba el lado de sus costillas que estaba ahora cubierto con hielo.
"Si no quieres que sea dura, ¡No te lesiones!" Regañó Jemma mientras le bajaba la camiseta a Daisy y pasaba al corte en la mano de Daisy, "Vimos la grabación de vídeo y puedo decir que te tiraste de la barandilla"
"Lo sé", Daisy sonrió orgullosa, al final alguien reconocía el hecho de que se había empujado ella, no Coulson. Hería un poco a su orgullo, "Fue una decisión de último minuto y una vez que se me mete algo en la cabeza, lo ha-"
Jemma presionó el corte de Daisy más de lo que tenía que presionar, haciendo que Daisy parara a la mitad de la frase, "¿Qué pasa ahora?" Gritó Daisy mientras soplaba en el corte en el que Simmons acababa de echar pomada.
"Fue arriesgado y estúpido" Gritó Jemma mientras agarraba una venda y tiraba de la mano de Daisy para acercarla, "Te podías haber herido gravemente"
"Pero no lo hice" Murmuró Daisy como una niña que no entendía porqué era algo importante.
Jemma no podía creer que Daisy no entendiera porqué estaba tan enfadada. Había conocido a Daisy hace unos meses y ya habían disparado dos veces a la chica, casi se desangra en su apartamento y ahora había ido a una misión que añadió más esfuerzo a su cuerpo, "Diablos Daisy, esto es serio. Puede que tú no preocupes por ti pero yo lo hago, ¡y los demás miembros del equipo también!"
Daisy levantó la mirada hacia Jemma con culpa en sus ojos. Mierda, Ward tenía razón. Encariñarse con estas personas era demasiado fácil. Se había aislado de su familia inhumana porque no quería que se preocuparan por ella, pero ahora había encontrado a este equipo que se preocupaban demasiado, "No deberías"
Jemma dejó de vendar las manos de Daisy y la miró a los ojos, "¿Qué?"
Daisy rodó los ojos y dijo, "Tú y tu equipo... deberíais dejar de preocuparos"
