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CAPÍTULO VEINTITRÉS
𝗣𝗿𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗲
En el estado de Nueva York, una tormenta dejó a los habitantes a sus casas y fuera de las calles. El viento soplaba y rugía con fuerza, la oscuridad fue interrumpida por una lámpara intermitente, que creaba un ambiente inquietante.
Era el momento y lugar perfecto para un asesinato.
Una persona que llevaba una máscara y una sudadera negra estaba sentada en el límite de unedificio con sus ojos cerrados. Escuchaba el sonido de los pasos de alguien que estaba debajo y esperó al momento ideal para atacar. Sus ojos se abrieron de repente cuando sintió a la persona justo donde la quería.
Se levantó del límite con las manos en sus bolsillos y sus ojos fijos en el objetivo. Desde allí arriba, todos parecían hormigas, incluso la ciudad parecía lejana. Pero eso no importaba. Movió un pie hasta que sobresalió de la torre, y dejó que la gravedad la llevara hacia el suelo. Cerró sus ojos hasta que encontró el momento perfecto para sacar las manos de sus bolsillos y dejar salir un temblor hacia el suelo para frenar su caída. Cayó con las rodillas flexionadas, y estas sonaron contra el suelo pero eso no importaba. Lentamente estiró sus rodillas y miró hacia su objetivo.
"N-N-No. Por favo rn-no."
No entendía porqué sus víctimas siempre rogaban que no les matara. Ni siquiera les decía nada. Caminó hasta la chica erizo y se quitó la capucha, permitiendo que la lluvia empapara su, ahora, pelo corto que le llegaba por los hombros. Se quitó la máscara para mostrar su cara.
"¿D-Daisy?" La mencionada caminó hasta la chica, quien se giró para correr, pero estaba atrapada. Era un camino sin salida, "¿P-Por qué nos estás cazando? Somos tu gente."
Daisy levantó una ceja y dejó salir una risa sádica. Iba a decir algo pero antes de que pudiera, alguien se materializó tras Raina. Daisy miró a Gordon quien llevaba su famoso abrigo, "Es tu responsabilidad." No había enfado o resentimiento en su voz. Era un simple hecho.
Raina giró su cabeza para ver a Gordon, prácticamente rugiendo cuando sintió la presencia de Raina. Sin pensarlo dos veces, la agarró del cuello y la estrelló contra una pared, "Porque por tu culpa... ¡Perdimos nuestros hogares! ¡Perdimos nuestra esperanza!"
Raina comenzó a luchar por aire pero a Daisy no le importó. Caminó hasta el maletín que Raina llevaba cuando entró al callejón y lo cogió. Tembló la cerradura hasta que se abrió y encontró un el serum que hacía que Calvin entrara en modo Hulk.
Cuando Daisy pudo pensar con claridad y terminó de enterrar a Jiaying con ayuda de Gordon. Había comprobado las cámaras de seguridad que había instalado personalmente en casa de Jiaying por si pasaba algo. Imaginad su sorpresa cuando vio a Ward paseando por el Afterlife y prendiéndole fuego a todo. No había ni ninguna emoción sus ojos y ni consciencia, ahí es cuando se dio cuenta de que Ward tenía la nanotecnología instalada, justo como ella.