Pelea de Territorios

2

Narra Off

Desperté con un maldito dolor de cabeza y una chica a la que nunca he visto en la vida acostada en mi cama, sé que anoche tuve una de las peores borracheras de la historia, pero no espere que hubiera sido tan extrema hasta el punto de haber follado con una desconocida – Hola guapo, cómo te sientes después de la diversión de anoche – pregunto ella encaramándose sobre mí con una gran sonrisa.

– No quiero sonar grosero dulzura, pero lamentó informarte que no tengo idea de quien seas y no recuerdo nada de la diversión de la que hablas – dije dándole un empujón para que se saliera de encima levantándome rápidamente, odio cuando las personas con quien jodo se toman la libertad de creer que somos algo más que una buena follada nocturna.

–¿Qué? ¿En serio no recuerdas todo lo que hicimos P'Off? – la chica continuaba dando vueltas alrededor mío haciendo preguntas y yo estaba llegando a tener peor jaqueca por su insistente habladuría – Nena creo que acabo de ser muy claro contigo, así que te pido que te retires – soy una persona de mucha paciencia y no suelo ponerme de mal carácter con facilidad a no ser que me provoquen demasiado, tome el celular marcándole a mi amigo Arm para que viniera a sacar a esta mujer de mi apartamento.

–Hola, ¿Quién es? – su tono burlón provoco que mi humor fuera dejando de ser calmado.

– Arm no te hagas el gracioso y sube a mi piso ahora mismo – para cuando el cabrón de mi amigo llego la mujer había comenzado a gritarme idioteces mientras yo descansaba sobre el sofá.

– Vaya tienes todo un show montado aquí amigo – comento él.

– Sácala de aquí Arm por favor, me duele la cabeza y ella no está ayudando a mejorarlo.

– ¡¡Eres un jodido hijo de perra Off!! ¡Me las vas a pagar! ¡¡Te odio!!

– Sí, claro linda también fue un gusto conocerte – la despedí con una media sonrisa agitando la mano mientras Arm reía a todo pulmón por sus locas palabras. Él mejor que nadie conoce como me comporto cuando de relaciones se trata, nunca me involucro sentimentalmente.

Me di una larga ducha para sacar el olor del alcohol de mi cuerpo tomando después una aspirina para disipar la maldita resaca junto a algo de refresco de limón. Cuando mis mañanas inician así solo puede significar que tendré un día de mierda total y como todo buen oráculo que soy no estuve equivocado, apenas entre en el local donde la banda se suele reunir me los encontré bajo una revuelta.

– ¡Jefe que bueno que llego debe atender a Mewinmediatamente! ¡Esos putos de los Blue Moons le dispararon! – solo me vasto oír esas palabras para dirigirme inmediatamente a la habitación donde tengo montado mi consultorio privado, allí encontré acostado a mi compañero mostrando una fea herida sobre su muslo izquierdo.

– Te vez horrible grandulón – le solté con una mirada risueña.

– Jajaja, bueno recibí un disparo sería raro si me viera tan guapo como siempre.

– Eres tan jodidamente presumido incluso estando herido – esta frase vino del hombre de piel trigueña que apareció tras de mí.

– La envidia es mala consejera Singto – añadí yo mientras desinfectaba con alcohol la herida preparándome para coser puntos, para suerte de mi amigo la bala no quedó alojada dentro y ningún nervio fue dañado, con un largo descanso se recuperará perfectamente.

– ¡Off podrías ser gentil! ¡Esto duele como el demonio!

–No seas un llorón Mew, solo son unos puntos – Exclamo Singto riendo por la exagerada actuación.

– ¡Es fácil para ti decirlo porque no eres quien está soportando el dolor! – le grita Mew.

– Oye yo he recibido tres disparos y una puñalada, así que se lo que se siente y en ninguna ocasión me viste gritar como nena – suelta Singto dándose aires de superioridad.

– Pues claro que no lo has hecho ya que en todas las ocasiones estabas inconsciente, eso es incluso más ridículo – dijo carcajeándose Mew.

– ¡Mew estás buscando pelea conmigo!

– Bueno de lo único que estoy seguro es que ninguno habría sobrevivido de no ser por mí – murmure interrumpiéndolos, si los dejo podrían estar todo un día recordando sus marcas de guerra.

– No es necesario que lo digas de no ser por nuestro buen jefe y doctor Off de seguro ambos estaríamos muertos – respondieron ambos.

–Como líder pienso que es mi deber mantener la buena salud de mis compañeros. Ahora cuéntame que noticias me traes de la pandilla del enano, apuesto que no recibiste este hueco en tu pierna porque les desagrado tu rostro, verdad – pregunte, conozco perfectamente la manera de trabajar de ese sujeto.

–Obviamente quieren pelarse con nosotros otra vez jefe y el maldito tuvo que hacerme un hueco porque según su opinión así llega mejor el mensaje.

No les dije que mi día iría de mal a peor, mis malos presentimientos nunca son erróneos, rechazar una lucha en contra de otra banda no está escrito en mi manual, pero personalmente deseaba que hubieran escogido otro momento.

– ¡Perfecto todavía me debo cobrar el puñetazo que me dio ese niño bonito! – Singto odia no poder devolver los golpes.

– Bueno pues ve a buscar a Arm he infórmale junto a todos los demás que dentro de un rato iremos a patear traseros y en cuanto a ti Mew estarás suspendido de participar en cualquier pelea hasta nuevo aviso.

– ¿Eh? Es una broma, verdad, no puedes pedirme que me quede fuera de esta bronca. Quiero hacer uso del famoso dicho (Ojo por ojo y diente por diente) frente a ese puto nomo de jardín.

–¡Pues lamento informarte que tu cruel venganza se llevara a cabo cuando consigas moverte sin aparentar ser un impedido físico! – y con esta sencilla oración mi valiente compañero termino encogiéndose igual que un niño al ser regañado por su madre, aunque en su caso fue intimidado por su esposa.

–Me alegra que llegues Gulf, su estado no es grabe, pero debe mantener reposo absoluto y solo te escuchara a ti – Gulf es un chico de tés un poco más morena a la de Singto entro a mi pandilla a los 16 años, él y Mew solían ser como el agua y el vinagre siempre discutían hasta que en una fiesta que se salió de control terminaron juntos en la cama, desde entonces han sido inseparables, Mew es un hombre físicamente fuerte con 0% de miedo pero cada vez que Gulf es su oponente termina actuando como un inocente corderito. En resumen, el que lleva los pantalones bien puestos en la relación es Gulf aunque sea a quien le den por detrás.

–Bueno ahora que tu esposa llego no tienes más remedio que quedarte en camita como un buen niño, no es cierto Mew.

–¡Ríe todo lo que quieras Singto! el día en que aparezca tu pareja ya veremos quien se burlara de quien

– Jajajaja, que buen chiste, el día en que me rebaje a estar igual que tú como perrito faldero detrás de alguien te daré permiso para golpear mi rostro.

–Recuerda tus palabras amigo, sé que en algún momento terminaras loco por alguien.

–Bueno ya fue suficiente ustedes dos y su estupidez. Singto ve a hacer lo que te pedí y tu Mew vete a ser consentido por tu esposita.

Hola como se encuentran todos con esto del Covid, espero que estén con mucha salud. Dejo este comentario para aclarar una cosita sobre este fic, no soy una experta sobre los barrios peligrosos de Tailandia en especial los de Bangkok por lo que todo sale de mi imaginación, solo piensen en las partes feas que existen en cada uno de nuestros países. Eso es todo cambio y fuera.