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Narra Off



Me mantuve durante varios minutos sin moverme bajo el fuerte chorro de la ducha, había puesto el agua fría ya que la noche me estaba resultando jodidamente calurosa desde que escapé de Singto y sus inquietantes preguntas, él tenía razón, aunque me chocara admitirlo en alguna parte oculta de mi cabeza podía escuchar una vocecita que no paraba de gritar lo mucho que deseaba volver a encontrarse con Atthaphan para tener la oportunidad de hacer realidad toda una extensa lista de juegos sexuales.

¡Gran Buda de verdad me estoy volviendo loco!

Definitivamente debo haber recibido un fuerte golpe en la cabeza entre tantos puñetazos que intercambiamos el enanito y yo, esa es la única respuesta posible, porque en verdad ¡Es imposible que de un momento para otro haya comenzado a desear follarme a GunAtthaphan! Sí, sí, eso es lo que me sucede, me golpee muy fuerte, de seguro tengo un trauma craneal, sé que la mejor forma de liberarme de todo es continuar con mi plan actual, el cual es ir al bar de Max, allí no tardare en encontrar a alguna chica o chico que me quitara la calentura, o quizás pueda encontrar a Tul para charlar un rato, de cualquier forma, estoy seguro que una vez folle con alguien me sentiré renovado y no volveré a pensar en el enano de ojos fieros, labios carnosos y sexys junto a esa piel de porcelana...

¡Maldita sea Jumpol para de recordarlo!

Al salir del baño me vestí con unos jeans ajustados y una camiseta oscura que marcaba a la perfección los pocos músculos que logré conseguir gracias a la molesta insistencia de Mew y Arm de utilizar el gimnasio, lo usamos sin pagar ya que nos colamos cuando no hay nadie trabajando jajaja. Tras mirarme en el espejo noté que no fue una total perdida de energía ¿Me pregunto cuál es el tipo de hombre que le gustara a él?

¡Joder! ¿¡Es que acaso voy a continuar así toda la maldita noche!? – el zumbido de mi celular acallo mis gritos internos– ¿Qué quieres Mew? Estoy a punto de salir – no podía haber escogido un mejor momento para llamarme, hablar con él podría relajarme, o eso pensé en un inicio.

–¡Salir, vas a salir! ¡¿A dónde vas Off?! – pregunto usando un tono de voz algo alterado, lo cual me resulto raro, le di una buena dosis de analgésicos para que estuviera calmado y se recuperara mejor.

– Iré a dar una vuelta, todavía me siento un poco acelerado tras la pelea de hace unas horas – acelerado es poco, me siento a punto de explotar, necesito joder a alguien pronto o sino mis pelotas acabaran moradas.

–¡No me digas que piensas ir a encontrarte con ese puto nomo de jardín! – te maldigo 100 veces SingtoPrachaya, el muy chismoso le conto todo, los jodidos gritos de Mew me lo confirman.

–Escúchame bien Off ¡Ese enano es un diablo, no te dejes engañar por su lindura! ¡Te chupara el alma apenas bajes la guardia! – despotricaba Mew sin parar – ¡Aunque no vi su rostro me vasto ver esos diminutos ojos para asustarme! – a este paso este hombre terminara colapsando debido a un ataque de ira y pánico.

–¡Mew, cálmate de una puta vez! – ese grito de reprimenda seguido de un fuerte sonido que adivino que fue un puñetazo venia claramente de parte de Gulf, no existe nadie mejor para apretarle los tornillos a Mew que su esposa – ¡Como quieres que me calme cariño, acaso no estas escuchando que nuestro jefe le tiene ganas altamente eróticas al maldito enano que me dio un disparo en la pierna!!

–Si a Off le interesa sexualmente o de cualquier otra forma Atthaphan es tu problema, no seas metido. Y en cuanto al hueco de tu pierna, ambos sabemos que debió haber sido alguna de tus idioteces la que te delato – Gulf como siempre se lleva todo mi respeto.

Pelea de TerritoriosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora