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Narra Krist



Mmm.... ¡Aaah!... maldito seas... ¡Aaahhh! ...ve un...poco más...lento... ¡Aaaahhh! ...acaso me quieres.... matar cabrón- odio lo aguda que sale mi voz, ¿o debería decir mis gemidos? como sea ¡Detesto la manera como estoy sonando carajo!

- Jajajaja...lo siento... ¡Aahh! ...no esperaba... que fueras tan delicado bebé - su tono descarado y lleno de confianza me irrita tanto, este tipo piensa que me tiene bajo su control y he llegado a pensar que quizás también es sordo, porque continúa arremetiéndome sin piedad - ¡Acaso no me has escuchado hijo de perra! .... ¡Aaahh! .... Te dije ...que vayas... un poco más...despacio ¡Ahhhh! - Maldito sea, en verdad es muy bueno otorgando placer.

-¡Podrías parar de quejarte tanto! Haces que pierda la concentración - como se atreve a regañarme.

-¡Mi cabeza está siendo golpeada contra la dura pared estúpido, vas acabar rompiéndomela!! - gruñí.

-Jajajaja ¿Quieres que te baje nene? - perro, se está divirtiendo a costa mía, sus oscuros ojos estaban a la espera de mi respuesta, mientras que sus labios me mostraban una traviesa sonrisa, lo odio, por si no se los comente en este momento me encuentro arrinconado entre el cuerpo de este hombre y la sucia pared de un callejón, ser cargado a horcajadas no es tan cómodo como piensan, o por lo menos no lo es para mí.

- Si estas tan incómodo te dejare - Mierda, porque sin previo aviso detuvo todos sus movimientos, saben lo frustrante que se siente cuando estas disfrutando plenamente y estas a nada de un intenso orgasmo, pero de repente te lo privan.

- ¡Porque te detuviste imbécil! ¡Continúa moviéndote o juro que te matare!

*(Quien te entiende Krist XD)

-Jajaja, pensé que te dolía la cabecita. Pero ya que tanto insistes estaré encantado de darte lo que tanto pides - y no se tardó nada en dar continuidad a estocadas más fuertes que las anteriores, esta vez ni siquiera recordé el dolor de mi cabeza, es una gozada notar su gruesa polla moviéndose dentro y fuera de mi cuerpo.

-Siiii... ¡Mierda! ...justo allí...más rápido...Aaahhh...fóllame más duro...P'Singto... ¡Ahhh! - él se introdujo con más fuerza y yo me sentía desfallecer.

-Ahhhh...Cada vez...estas.... más apretado...Krist... ¡Aaahhh! - con dos fuertes estocadas más consiguió que ambos nos corriéramos.

El oscuro callejón fue inundado de jadeos de satisfacción por parte de ambos, alcanzamos el clímax uno detrás del otro y puedo jurarles que me sentí cerca del paraíso; si alguien me hubiera dicho que iba a terminar mi noche así de seguro saldría con la nariz rota y los ojos morados, pero heme aquí esperando a que mi cuerpo se recupere del mejor orgasmo que haya tenido en mi vida, el cual fue provocado con mi total consentimiento por mi mayor enemigo.

Para entender como paso esto tenemos que ir unos minutos atrás.

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Estuve en shock por varios segundos cuando lo escuché decir mi nombre, ¿cómo era posible? ¡Porque cojones él también debía conocer mi nombre! pensé que por fin tendría la ventaja y mi felicidad duro unos 3 segundos ¡Joder no es justo! ¡Lo odio!

-Es bueno saber que el odio que tanto proclamas tenerme no es tan grande como sueles decir Nong'Krist - comento el muy idiota con una extraña sonrisa y digo extraña porque a diferencia de las burlonas que siempre me suele dar esta parecía cargada de lujuria.

Algo muy espeluznante de ver.

- ¡Imbécil, que sepa tu nombre no quiere decir que mi desprecio hacia ti sea menor! - allí mismo murió su nueva sonrisa.

Pelea de TerritoriosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora