Capitulo 1: Fin

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Año 2050

Era una noche nublada y las calles estaban poco transitadas, había mucha calma.

Me empiezo a preparar para pasar la tarde con Faustín, mi mejor amigo el cual llama a la puerta.

Cojo rápidamente mi chaqueta a cuadros y me la pongo mientras me dirijo a la puerta, bajo por las escaleras de mi piso, las cuales estaban en bastante mal estado ya que los vecinos se preocupaban bastante poco de la limpieza y de todas formas a mi no me podia importar menos.
Abro la puerta, ahí estaba Faustin, con una chaqueta color verde oliva, un pantalón negro de grandes bolsillos y unas zapatillas topper, y en su muñeca el reloj de supervivencia. Por lo que parecía ni se esforzó en peinarse ya que su pelo negro estaba todo alborotado.

-Hey – Digo a modo de saludo, tranquila y despreocupada.

-Ahí estas, vamos, que la xbox no se va a jugar sola – Ríe un poco. Hago una pequeña sonrisa.

-Ojala lo hiciera, al menos ganaría mas partidas – Bromeo.

Empezamos a andar hasta su casa, que quedaba apenas a cinco minutos, las calles estaban desiertas, apenas había ruido, y la poca luz que había era proveniente de las farolas de la calle, la mayoría fundidas o parpadeantes.

-Ja, lo dices como si fueras a ganarme. - Dice Faustin a modo de contraataque.
Rio ligeramente.
- Eso ya lo veremos.

Llegamos a su casa, paso primero y acto seguido pasa el , dejando el móvil en una estación de carga blanca que tenia en la entrada de la casa, cuya cual estaba bastante mas limpia y recogida que la mia. Olía a ese ambientador de vainilla que siempre pone, el cual hasta aborrezco.

- Hey gomle, pon algo de música- Dice al aire, acto seguido los altavoces del salón empezaron a reproducir "stone temple pilots".

Faustin toma el mando de la televisión y la enciende, mientras yo me dejo caer cómodamente en su sofá.

Hey – Dice llamando mi atención. -Mientras se enciende la consola y todo eso toma – Me extiende una caja envuelta en papel de regalo de puntos, rojos y negros.

-Uy, tu haciéndome un regalo sin motivo alguno, empiezo a temer – Bromeo entre risas, acto seguido cojo la cajita Me dispongo a abrirla, pero Faustin me interrumpe.
- Pero la vas a abrir cuando yo te diga, ¿De acuerdo?

Me encojo un poco de hombros -Supongo – digo sonriendo, intrigada.

La consola se termina de encender y Faustin me tira un mando, el cual agarro en el aire agilmente.

- Hoy toca mortal kombat- Dice mirándome desafiante, pero sonriendo a la vez. -¿ Estas lista para la paliza de tu vida? - Dice mirándome.
- Que te lo has creído – Respondo confiada.

Empezamos a jugar, divirtiéndonos, con algún que otro pique de vez en cuando, pero en resumen todo fueron risas.

Después de unas 2 horas, con un marcador bastante reñido. Cinco partidas ganadas por Faustin, y otras 6 ganadas por Beatrice.

-Pues no se quien se llevo la paliza – Dice entre risas.
- Obviamente tu – Digo mientras me estiro y sonrío. -Me da igual, nos lo hemos pasado bien – Mientras decía eso alguien da 6 fuertes y sonoros golpes en la puerta, de hecho pensé por un momento que se rompía.

Faustin me mira confundido. - ¿Has invitado a alguien mas para que venga?

Le miro igual de confundida. -No, pensé que era algún amigo tuyo o algo que tu invitaste.

Faustin se levanta y va a abrir la puerta, mientras yo miro desde el salón. Nada mas abrir la puerta se veía a un hombre de mediana edad, diría que de unos cuarenta o cincuenta años, bastante grande y robusto vestido con ropa del gobierno.

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