Capitulo 7: Creando aliados

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Después de una media hora de caminata llegamos a una estación de servicio.

-Vale... Vayamos con cuidado – Dice Faustin bastante tranquilo y confiado.

Nos acercamos lentamente, en silencio ya que por lo que parecí a todos los animales peligrosos tenían un oído increíble.

-Vale, revisa los baños,voy a donde reparaban los autos. - Dice, a lo que le respondo asintiendo.

Cada uno se va por su lado. Estando en los baños y noto algo subiendo por mi pierna, ahogo un grito. Miro a ver que es y era un lagarto de unos 15 cm, de color blanco y con unos pequeños cuernos. Subió por mi pantalón hacia mi camisa y se quedo ahí, no parecía violento así que le dejo ahí..

-¡Bet! ¡Creo que no hay nada ni nadie! - Dice Faustin desde la otra habitación.

Volvemos juntos, Faustin se queda mirando al lagarto y dice: -Eh... tienes algo en tu camisa.

Miro al animal y digo empezando a "acariciarlo" mientras contesto: -Ya lo se. Parece ser bastante pacifico así que me lo llevo.

-Ok, entonces sigamos. - Faustin revisa su reloj: - Vale, de aquí al supermercado mas cercano hay un par de horas andando, habrá que parar a descansar en algún momento.

Suelto un suspiro: -Vale

Salimos del lugar y empezamos a caminar, en un punto nos encontramos un esqueleto, casi no le quedaba carne, tenia un alto grado de descomposición, tenia una mochila verde oliva entre lo que quedaba de piernas.

Faustin se acerca a revisar la mochila.

- A saber cuanto tiempo lleva esto aquí para que este tan descompuesto. - Digo algo asqueada.

-Pues... unos 160 años – Ríe un poco, y yo hago lo mismo.

De la mochila Faustin saca dos latas de paté:

-No me gusta el paté, pero no me voy a quejar a estas alturas – Dice antes de guardar las latas en nuestra mochila y retomando la marcha.

Seguimos caminando, después de una media hora se escuchan ruidos entre una hierva alta, y de esta sale una larva de unos 40 cm de alto y casi medio metro de ancho.

Faustin traga saliva y hace un movimiento con la cabeza hacia donde tenían que ir.

Salen otras dos larvas a los lados de la carretera.

-Tsk, mierda.

Faustin estaba algo asustado.

En poco tiempo todo el suelo se lleno de larvas alrededor nuestra, yo estaba pálida, muy asustada.

-Vale Bet... A correr.

Sale corriendo abriendo hueco entre las larvas con los pies y pisando ahí rápidamente para que no nos hicieran nada, yo le sigo asustada.

Después de un poco corriendo ya habíamos perdido de vista las larvas, teníamos suerte de que no eran muy rápidas.

"Como aparecieron tantas en tan poco tiempo" pienso aun algo atónita.

-ok... sigamos a paso normal -Dice Faustin, yo asiento con la respiración agitada de correr.

Seguimos andando y pasan unas dos horas mas o menos.

-Oye Faus, deberíamos descansar....

Faustin mira alrededor y asiente: -Esta bien.

Me di cuenta de que el pequeño lagarto se quedo en mi nuca todo el rato, parecía que estaba dormido o algo.

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