Al llegar a mi casa, revisé mis mensajes y tenía uno de Paco. Bueno, eran varios mensajes. No le había contestado porque no había revisado mi celular en todo el día. Le respondí y le expliqué porqué no había respondido antes.
Paco estaba muy distante, era comprensible porque estaba pasando por un momento duro y es imposible reponerse de algo así completamente, y menos tan rápido. Pero sentía que quería decirme algo y que no encontraba la manera de hacerlo.
Paco: ¿Y qué hiciste hoy?
Me preguntó.
Yo: Fui a las ruedas con mis amigas y luego fuimos a comer, me divertí muchísimo.
Paco: Oh qué bueno.
Yo: Sí.
Sabía que su frialdad significaba algo, últimamente discutíamos por cualquier cosa y él siempre ponía de excusa que yo prefería hacerle caso a mi familia y dejarlo a él a un lado, definitivamente no sabía nada. Tal vez se cansó de mí y de esperarme y decidió dejarme. También sacaba el tema de la marihuana y que yo mucho lo fastidiaba con eso y que no dejaba que fuera él mismo, cuando yo solamente me preocupaba por él.
No recuerdo cómo comenzó la discusión ese día, pero seguramente fue por algo sin importancia y Paco lo usó como pretexto para terminar la relación. No entendía por qué había tomado esa decisión y en ese momento sentía una mezcla de emociones en mi interior, rabia, tristeza y confusión. Me estaba terminando y parecía que era definitivo.
No sabía qué decirle, así que lo acepté y le dije que me parecía bien si eso era lo que quería. En ese instante lo tomé con calma, aunque estaba muy enojada, ni siquiera triste, enojada. Por eso le dije que hacía bien en terminar la relación, claramente los siguientes días fueron un martirio para mí.
Lo más triste fue que me terminó un día antes de cumplir 6 meses de novios y por si fuera poco, mis papás me dieron otro sermón. De esa forma pude enterarme de que Paco me estaba engañando con la misma chica, solo que no sabía desde cuándo.
Mi papá me dijo que habían visto a Paco tomado de la mano con ella y también abrazándome a mí.
-¿Por qué permites que ese chico te abrace mientras también anda de la mano con otra?--Me preguntó mi mamá enojada.
-No sé.
Ni siquiera yo sabía eso.
-¿Y por qué te abraza?--Siguió preguntando.
-No lo sé, él solo me abrazaba.--Agaché la cabeza.
-Ah, entonces lo hacía sin tu permiso.--Aseguró mi papá-- Si es así, hablaremos con él porque eso no lo podemos permitir.
Ya empezaban a exagerar.
-¿No ves que vas a estar en boca de todos? ¿Por qué permites eso?--Continuó diciendo mi mamá, típico de ella.
-¡No lo sé!--Comencé a levantar la voz.
Quería salir corriendo lejos de ahí.
-¿Qué relación tienes con ese muchacho?--Ya era quizá la quinta vez que mi papá me lo preguntaba.
-¡Que solo somos amigos papá!
-Pues eso no es lo que parece. Sabes, que te abrace a la fuerza no es correcto, hasta lo podemos demandar porque eres menor de edad.
Él también lo es, pensé.
¿Por qué eran tan excesivamente exagerados? Era obvio que no podía decirles que no era así y que en realidad sí éramos novios, pero ya no importaba porque ya habíamos terminado y ya no lo volvería a ver. Tampoco imaginé que lo decían en serio.
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Hilos Rojos
Romance#RoadtoOlympus Historia basada en una experiencia real. Cuando dos almas están destinadas a encontrarse, nada ni nadie puede impedir que suceda. Ese hilo invisible que las une puede encogerse o estirarse, pero jamás cortarse. ✅Romance Juvenil. ✅Hist...