No es mi novio

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Joaquín POV

Eran pasadas las dos de la tarde, se suponía que estaría aquí a las diez, mientras más miraba mi lienzo en blanco y leía su estúpido mensaje más grande era mi rabia con él, de todas las formas en que podría salir mal nuestro trato, ésta no era una de las opciones en que había pensado. Llevaba una semana peleando por un lugar en su maldita agenda por ese niño y estaba a punto de tener un ataque antes de que dijera que sí esa mañana.

Ahora estaba peor.

Lo siento, se me hizo tarde.

Fui a comer con Carter y se me fue el tiempo.

Voy para allá.

Había recibido su mensaje hacía exactamente una hora y seguía sin aparecer, simplemente mi humor para pintar se había ido, odiaba que me dejaran plantado, en especial cuando era algo importante como esto, no era una cita para besuquearnos en el sofá, era mi maldito trabajo.

Mientras yo me pasaba noches enteras repasando su letra para hacerlo bien, él se tomaba mi parte como un juego y estaba harto.

¿Estás libre esta noche?

El mensaje de Eduardo me tomo por sorpresa, él sabía de mis reglas con las citas entre semana, pero estaba tan frustrado después de cinco días siendo ignorado por Emilio, que de pronto salir entre semana no era tan malo.

¿Qué tienes en mente?

Comencé a recoger mis cosas, Emilio podía irse al diablo con el trato, si no pensaba tomarse en serio esto, podía perfectamente conseguir otro modelo, sí él podía remplazarme así de fácil, yo no tenía problemas en hacer lo mismo.

Cena en mi piso y podemos ir al karaoke que te gusta después.

Había pasado mucho tiempo desde que fui a ese lugar, no era mi favorito, prefería el pequeño escenario improvisado al que solía ir con él, éste era más grande y apabullante, con toda esa vibra de los clubs de gran ciudad, en lugar de divertirte sentías que estabas compitiendo con los otros participantes, pero realmente no quería ir a casa.

Niko no había dejado de preguntarme toda la semana porque estaba tan enojado y si me veía así de nuevo, terminaría por soltarle todo lo que me molestaba de que Emilio estuviera saliendo con ese niño. Suficiente tenía con que creyera que estábamos destinados a estar juntos, si le decía todo eso, asumiría que eran celos y no lo eran, al menos no de la manera en que él lo tomaría.

Cerré mi mochila y cubrí mi lienzo de nuevo, si seguía así se llenaría de polvo antes de que pusiera algo en él.

Nos vemos en tu piso.

Podía llamar a una de las chicas para iniciar mañana o incluso preguntarle a Eduardo si podía hacerlo para mí, no soportaba ver ese maldito lienzo en blanco restregándome día tras día que todos en mi clase debían ir en los retoques mientras que yo no tenía nada.

Salí del edificio cansado de esperar, iría a casa a tomar una ducha y arreglarme antes de ir a ver a Eduardo, esperaba que una noche fuera me relajara lo suficiente para ponerme a trabajar mañana, debía conseguir un maldito modelo lo antes posible.

― ¡Joaquín! ―su voz me hizo enfurecer, aceleré el paso sin ganas de verlo, pero él fue más rápido y me tomo del brazo antes de que fuera más lejos. ― ¡Hey! Lo siento, el trafico me atrapo, pero ya estoy aquí, soy tuyo todo el día. ―cerré las manos en puños, sentía un nudo en la garganta de pura frustración.

Mi ExDonde viven las historias. Descúbrelo ahora