【 Ghostara 】

Parte 9

–¿Qué estás haciendo?–preguntó Katara con curiosidad, mientras veía cómo Zuko extendía sábanas limpias sobre la habitación de invitados del palacio.

–Preparo una habitación para mi tío, viene de visita.

–Oh, ¡tío Iroh! Eso es completamente emocionante–sonrió alegre–¿cómo lo convenciste?

–No, él decidió venir por su cuenta. Envió una carta de urgencia diciendo que necesitaba mostrarme algo lo antes posible.

–¿Crees que sea por algún nuevo té que creó?–bromeó.

–No creo que ese sea el caso. Él pidió específicamente dos habitaciones. Así que creo que lo que me mostrará tiene más bien una forma humana.

–A lo mejor se casó.–inquirió.

Zuko se estremeció y siguió colocando las sábanas.

–O quizá podría traerte a tu futura novia. Recuerdas la última vez, él...–la interrumpe.

–Por favor, no me lo recuerdes.

–¿Entonces por qué estás haciendo esto?–río y señaló hacia las colchas–es decir, ¿no tienes muchos sirvientes que pueden hacer esto por ti?

–Si–se encogió de hombros–pero hacer este tipo de cosas hace que rompa con la monotonía de mi día.

–Pensé que ese era mi trabajo–bufó de broma.

–Ya estoy acostumbrado a ti–le sonrió.

–Entonces si lo estás haciendo ahora significa que llegará hoy...¿verdad?–miró expectante.

Zuko terminó de acomodar las almohadas.

–No lo sé, pero es muy probable.

–El sexto sentido Zuko–asintió

–No es un sexto sentido–reprochó, ese comentario lo hizo sentir como una mamá.

Katara solo lo miró adorable y se acercó para imitar que revuelve su cabello. Y él le clava una mirada indignado.

–Bueno, esperemos que sí llegue hoy, la verdad es que ya extrañaba su presencia y su té.

–Yo igual.–le sonrió.