Parte 11

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–¿Katara?–el avatar llamó a la chica que estaba enfrente de ellos–¿de verdad eres tú?

Por desgracia ella no dijo nada, tan solo sostuvo esa mirada perdida que tenía desde que llegó. Algo no andaba bien.

–¿Qué le sucede? ¿Por qué actúa así?–preguntó Aang algo preocupado.

–Mírala más de cerca joven avatar, tu mejor que nadie debería saber qué es lo que sucede.–respondió Iroh de manera calma, esperando a que todos ahí se dieran cuenta.

Aang hizo caso a lo sugerido. La analizó bien, tal como habían pensado todos, o así supuso, ella era similar a una muñeca, estaba vacía.

–¡Su espíritu! ¡Se ha ido!

–Correcto. Su cuerpo está aquí pero su espíritu está en otro lugar.

Los presentes estaban aún dispersos ante la situación.

–¿Pero cómo?–demandó Sokka–¿hay manera de traer su espíritu de vuelta?

–Quizá–asintió Iroh–el espíritu y el cuerpo han estado separados por un buen tiempo. Pero a lo mejor si se reencuentran y se conectan puede que Katara logre recuperar su esencia.

Todos sonrieron, se sentían esperanzados.

–Entonces solo debemos encontrar su espíritu y ya.

–Si, la cuestión Sokka es...¿por dónde comenzamos a buscar un espíritu?–Toph frunció el ceño, algo confundida.

–No creo que deban buscar muy lejos–Iroh dirigió su mirada a su sobrino–¿no es así Zuko?

–¿Zuko?–preguntaron Toph, Sokka y Suki al unísono.

–Espera, quieres decir que él ¿no estaba completamente loco?

Zuko ignoró el comentario de Sokka y miró a Katara esperando a que opinara sobre lo que estaba ocurriendo.

–Ese es mi cuerpo–al fin se decidió en hablar–¿no estoy muerta?–se emocionó ante lo que veía.

–Tío, ¿estás completamente seguro de que pueda estar aún viva cuando se conecte con su cuerpo?

–No tengo una garantía, me temo. Pero existe una posibilidad.

–¿Y si no funciona?–su corazón se aceleró de solo pensarlo, estaba asustado.

–Entonces supongo que su espíritu seguirá aquí, atrapada en el limbo o morirá una vez que se conecte con su cuerpo.–Iroh colocó su mano en el hombro de su sobrina y suspiró, él también temía lo que podría ocurrir.

Un aire algo tenso surgió en el ambiente. Todos querían que Katara volviese a ser ella. Sokka se quedó pasmado viendo el cuerpo de Katara y Suki se mordía el labio reflexionando sobre lo dicho por el ex-general.

Las manos de Zuko se cerraron formando un puño. "¿Por qué?" pensó. ¿Por qué cuando finalmente se le ofrecía un milagro, una posibilidad, también hay una posible decepción de ante mano? Tener a Katara viva es algo que anhelaba, la quiera volver a sentir. Pero tiene miedo de que no funcione y su espíritu lo deje para siempre.

–Es elección de Katara–Zuko miró a todos sus amigos–ella sabe qué es lo que quiere–confesó tragándose sus propios sentimientos sobre el asunto.

La fantasmagórica Katara le clavó una mirada suave y comprensiva. Se dirigió hacia su cuerpo y luego volteó a ver a sus amigos. En ese momento todos pudieron notarla.

–¡Ka-Katara!–Sokka se frotó los ojos, no lo podía creer. Juzgó mal a su amigo Sparky.

–Eres tú–Suki se tapó la boca ante la sorpresa y unos lágrimas amenazaron con salir–¿co-como?

–Parece que los lazos que los une con ella son tan fuertes que permiten que puedan verla.–observó Iroh.

Lágrimas saladas acariciaron las mejillas de la maestra agua. Estaba conmovida.

–Chicos...los extrañé.

 【 Ghostara 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora