De cuando se mudaron juntos...
Aquella era una situación de la cual nadie se sorprendía. Es decir, habían pasado ya un año y seis meses desde que los hijos de Hades y Poseidón iniciaron su relación.
Ellos pasaban más de la mitad de año en el campamento mestizo, aunque lograron mantener su vida fuera de las barreras mágicas. Al igual que muchos otros campistas.
Percy estaba por culminar la universidad, había optado por estudiar para entrenador de natación. Era algo que le apasionaba, después de todo. Mientras, trabajaba en un parque privado como salvavidas. Allí impartía clases los sábados y la paga era buena.
Nico, por su parte, decidió emprender su propio negocio. Usando la cuenta que sus padres dejaron para Bianca y para él, abrió una funeraria. Sí, eso era algo de su estilo. Después de todo, estaba acostumbrado a ver muertos por todos lados, ¿por qué no sacar provecho?
En conclusión, ambos estaban sacándole provecho a sus vidas de mortales.
Es por eso que aquel jueves, como todas las semanas, la pareja se reunió en un restaurant italiano para cenar.
—¿Vas a pedir lo mismo de siempre? –preguntó Nico mientras tomaba asiento frente al de ojos esmeralda–
—De hecho –respondió nervioso–, ya pedí por ambos.
Nico lo miró con una ceja alzada. Percy estaba actuando extraño. Aunque no lo culpaba por haberse adelantado, Nico le había avisado hace media hora que se atrasaría porque había una falla en la funeraria.
—Bien, mientras hayas pedido algo que me guste –Percy le sonrió radiante–.
—Ordené lasaña, una ración de papas fritas y Coca-Cola. De postre pedí dos copas de helado, para ti de mani y fresa, para mí de chocolate y menta.
Nico mantuvo una sonrisita en su rostro mientras Percy hablaba. Su chico sí que lo conocía.
La cena pasó en completa normalidad, el mayor le comentaba sobre la graduación que sería pronto y Nico le hablo sobre su trabajo y el hecho de que su padre lo visitaba cada dos por tres.
—¿Pero sabes qué es lo peor? –preguntó retórico–
Percy negó con la cabeza, divertido. En ese momento llegó el camarero con sus postres, ambos agradecieron mientras el chico retiraba los platos de la comida.
—Como me negué a ir a su cena familiar, por el trabajo, envío a Alecto para que me suplantara. Lo que terminó en un desastre en la morgue porque Mike, el hijo de Hécate, se asustó y comenzaron a pelear.
Nico comía con lentitud su helado, hablaba hastiado sobre ese suceso. Después de todo le costaría un par de miles reparar los daños. Bufó mientras agarraba una cucharada enorme de su helado de maní.
El helado en la cuchara tenía una forma extraña, pero no se detuvo a pensarlo mucho antes de meterlo a su boca.
Se arrepintió.
Porque casi le da el gusto a su padre y baja directo al Inframundo a visitarlo.
Empezó a toser de inmediato cuando sintió plástico en su garganta. Percy frente a él se asustó en demasía, corriendo de inmediato a socorrerlo, logrando aplicar la maniobra para asfixia.
La gente se aglumero a su alrededor, preocupados y con ansias de chismosear, justo en el momento en que Nico escupía un sobrecito pequeño de plástico junto a restos de helado.
Percy lo ayudó a sentarse y le tendió un vaso de agua. Menudo susto le había dado, por Hestia bendita.
Cuando Nico recuperó su palidez natural, le gritó un par de cosas a los chismoso, quienes continuaron con sus comidas, antes de rebuscar en la mesa por aquel objeto que casi lo manda a los campos de asfodelos a visitar a su hermana.
—¿Pero qué mierda? –habló con irritación mientras se estiraba a tomar el sobrecito–
Dicho sobre no media más que su dedo pulgar, con razón se había camuflado con el helado. Pero lo que realmente llamó su atención fue lo que había dentro.
—¿Una jodida llave? –preguntó incrédulo– Voy a denunciar a estos malditos mortales, casi logran lo que Cronos no pudo.
—¿Destruir el Olimpo, a los dioses, a los semidioses en su contra y volverse amo y señor de una nueva era de terror? –preguntó nervioso, aún arrodillado a su lado–
Nico lo miró incrédulo.
—Mandarme al Inframundo permanentemente, idiota.
Percy solo pudo responder un "oh, claro" antes de organizar todo lo que había dicho el menor.
—¡Oye, espera, espera, mi amor!–sostuvo sus manos para que no se levantara–
—¿Qué? Percy, tengo que ir a quejarme podemos continuar hablando luego.
Sí, Percy no podía dejar que eso pasara.
—Es que... Verás... Yo... –definitivamenre iba a morir por eso–, yofuiquienpidióquecolocaranesallaveahíporquequieroquevivasconmigo.
Okey, ¿qué? Nico no había entendido ni una palabra y su cara lo delataba. Percy suspiró armandose de valor.
—Nico, te amo y nuestra relación es lo mejor que me ha pasado, tú lo sabes. Por eso llevo muchos días pensando en cómo decírtelo, pero solo se me ocurrió la estúpida idea de colocar esa llave ahí para pedirte que te mudes conmigo para continuar fortaleciendo y formalizando nuestra relación.
Nico estaba inmóvil, pasmado ante la confesión. Definitivamente no se lo esperaba. Era tal su asombro que las miradas y cuchicheos dejaron de importarle.
Por eso se lanzó a sus labios para besarlo después de soltar un "sí" muy agudo y emocionado.
...
Yes, it's me again.
No olviden dejar sus votos, comentarios y vayan a seguirme que escribo cosas super fluff 💜
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Pequeños momentos || PERCICO ||
FanfictionSerie de drabbles, pequeñas situaciones entre la pareja (Percy Jackson x Nico Di Angelo) [Prohibida la copia y/o adaptación de esta historia.] [Percico bien fluff] → Puede haber mención de otras pareja. → Algunos capítulos no tendrán relación entre...