Pequeños momentos || PERCICO ||

Fragmento 7

De cuando Percy se perdió...

Las vacaciones de invierno se acercaban y por lo mismo los semidioses se preparaban para ir al campamento, ese año el Solsticio de Invierno prometía mucho, con todas las renovaciones que el Olimpo había tenido.

Percy y Nico acordaron pasar unos días juntos antes de reunirse con los demás semidioses en el Empire States. El hijo de Hades había llegado el dieciocho a las once de la mañana al pequeño departamento que Percy rentaba.

El mayor, encantado, había hecho una lista de salidas cursis que quería hacer con su novio. Ya con meses de relación sabía perfectamente como convencer al menor de seguirlo aunque normalmente terminaran siendo perseguidos por un par de monstruos. Algo típico para un par de hijos de dos de los tres grandes.

Es por eso mismo que ahora se encontraba en aquel aprieto.

—¡Maldición, Perseus, cuando te encuentre te juro que te mato!–murmuraba un sudoroso Nico di Angelo–

El chico caminaba con dificultad entre la multitud de un parque de diversiones. Hacía un par de minutos que había logrado deshacerse de dos mujeres serpientes que buscaban venganza porque Percy las mató en el Princesa Andrómeda años atrás.

Nico estaba sudado, sucio y cansado, quería volver a casa y ni siquiera había visto a dónde fue a parar Percy, que luchaba con una empusa.

Gimió frustrado, sabía que Percy no se dejaría matar tan fácil, era el jodido salvador del Olimpo después de todo. Pero, él solamente quería salir en una cita normal con su novio sin que los persiguieran.

Él definitivamente iba a matar a Percy por dejarlo solo cuando fácilmente pudo deshacerse de los monstruos, ¡estaban sobre un muelle, por Hades, mar era lo que sobraba a unos metros más abajo!

Inhaló y exhaló tratando de buscar paciencia en su ser. Se apartó hasta el borde del muelle, más allá de la rueda de la fortuna que brillaba con todos los colores del arcoiris. Ignorando el deseo de querer subirse y ver el paisaje desde la cima, se centró en enviar fantasmas por todo el parque para que buscaran a Percy.

Por suerte, lo encontró a los pocos minutos, tratando de explicarle a la policía porqué el "túnel de los enamorados" estaba destruido.

Nico se cubrió la cara con su mano, Percy era un desastre. El hijo de Hades pateó el suelo, lo suficientemente fuerte para que el parque entero temblara un poco y una grieta se abriera camino hasta el túnel.

Percy lo miró, justo entre todo el desastre y confusión que el menor había creado para salvarle el pellejo de ser un criminal como en sus años de escuela. Casi rió de solo recordarlo.

—Me has salvado –dijo con exageración, colocando ambas manos en su pecho–

Nico rodó los ojos.

—¿¡Por qué siempre acabamos así!? –preguntó mientras señalaba todo el parque– Envueltos en caos.

Percy se alzó de hombros antes de tomar una de sus manos.

—¿Qué sería la vida sin un poco de diversión a lo griego? –preguntó retórico, una sonrisa nerviosa en sus labios– Ya sabes, algo de espadas por aquí y un poco de maldiciones en griego antigüo por allá.

Nico se rió, recordando cómo, en efecto, sus adversarias le habían recitado todas las maldiciones habidas y por haber.

—Creo que hoy aprendí a maldecir a los hijos de los hijos de tu mascota –comentó riendo–.

Percy se rió con él, deteniéndose unos minutos para apreciar y agradecer tener a Nico en su vida.

—¿Sí sabes que te amo, verdad? –habló, haciendo que Nico lo mirara expectante– porque lo hago, a pesar de nuestras citas fallidas y todos los inconvenientes. Siempre disfruto estar a tu lado.

Nico sonrió ampliamente.

—Lo sé... y yo te amo incluso más, aunque seas un idiota que vive metiendonos en problemas.

...

Holis mi gente, ¿cómo están? Espero que disfruten de este nuevo capítulo. No olviden dejar sus votos y comentarios. También síganme:( me falta poco para llegar a los 700 seguidores:(

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