Pequeños momentos || PERCICO ||

Fragmento 4

De cuando Nico no quería perdonar a Percy.

Era un miércoles por la mañana, habían pasado cinco días desde que visitaron el Inframundo y Percy estuvo al borde de un colapso. Gracias a todos los dioses que Hermes apareció con una entrega especial a Hades y el dios se vio en la necesidad de detener a su hijo y sus instintos asesinos.

Desde entonces, Nico se negaba a dirigirle la palabra. Y no es que Percy no lo intentara, lo había seguido a sus prácticas e invadía su mesa en las comidas. En más de una ocasión pensó en abordarlo en su cabaña pero eso ya le parecía exagerado.

Tampoco es que quisiera seguir luchando contra los esqueletos de Nico.

Derrotado, el hijo de Poseidón caminó hasta la cabaña de Afrodita. Piper se había vuelto su mejor amiga desde que lo hizo darse cuenta del genuino interés que tenía por el menor. Y la chica, por supuesto, encontró un apoyo en él cuando decidió cortar su relación con Jason.

—Es que no lo entiendo, Piper –se quejó mientras la chica jugaba con su cabello–. Yo solo quería hacer las cosas bien y él ahora quiere matarme.

Piper rió, haciendo un par de trencitas más en el desordenado cabello.

—Percy, estamos hablando de Nico, hijo de Hades. El mismo Nico que se sentiría avergonzado y traicionado de que necesitaras el permiso de su padre para iniciar una relación.

Percy se quedó en silencio, cruzado de brazos y viendo el ondear del agua, estaban en el muelle del lago. Suspiro derrotado.

—La cagué, ¿cierto?

La hija de Afrodita negó con su cabeza, dedicándole una sonrisa cálida.

—Claro que no, Nico te gusta y tú le gustas a él. Algo así no puede lograr que se separen.

Percy bufó.

—Por supuesto, en primer lugar nunca estuvimos juntos –al mencionar aquello, el chico sintió un sabor amargo en su garganta–.

—Claro que nunca estuvimos juntos porque a un imbécil le pareció conveniente arrastrarme al Inframundo a pasar vergüenza frente a mi padre.

Aquella voz hizo que el hijo de Poseidón se girara con velocidad. Nico estaba parado atrás de él, con los brazos cruzados y su mirada de pocos amigos.

—Nico, corazón –balbuceo nervioso–

Era la primera vez que el chico le hablaba en toda la semana. Piper, como digna hija de Afrodita, supo leer la situación y se excusó rápidamente y murmuró algo sobre enseñar a las hijas de Ares a peinarse.

Percy no tuvo más opción que levantarse y quedar frente a Nico, sonriéndole un poco.

—Lo siento, Nicks –dijo–, te lo he dicho toda esta semana. Yo solo quería hacer las cosas bien y que luego Hades no me matara por salir con su hijo.

Nico rodó los ojos, sinceramente ya lo había perdonado por eso. Solo quería hacerlo sufrir un ratito.

Luego sonrió, dejando perplejo a Percy.

—Entonces... ¿vas a ser mi novio o tengo que esperar que me hagas pasar vergüenza, de nuevo? –preguntó Nico, con una ceja alzada en clara advertencia–

Percy hizo un puchero, Nico había arruinado la propuesta romántica que llevaba semanas ensañando.

—Solo si no vuelves a lanzarme una horda de monstruos.

Nico rió antes de lanzarse a sus brazos.

—No prometo nada, sesos de alga.

Y lo tomó del cuello para que se inclinara, uniendo sus labios en un dulce roce con sabor a mar.

Percy, por supuesto, le correspondió el beso, juntando sus manos tras la espalda baja de su ahora novio.

...

Buenas buenitas, mi gente preciosa. Recuerden dejar sus votos y comentarios si les gustó.

Además, no se olviden de ir a leer "La bendición de Afrodita" que nada tiene que ver con este fic PERO igual es percico y está lleno de amor.

All the love xx.