Pequeños momentos || PERCICO ||

Fragmento 2

De cuando Percy lo invitó a su primera cita.

Después de largos días dónde luchaba consigo mismo y sus sentimientos, luego de muchas conversaciones reconfortantes con Piper y una charla incómoda con Jason... Solo entonces fue que Perseus Jackson, hijo de Poseidón, héroe del Olimpo –en repetidas ocasiones, cabe aclarar– se digno a tomar cartas en el asunto.

El iba a conquistar a Nico di Angelo, hijo de Hades, rey de los fantasmas, embajador de Plutón y, seguramente, el semidios más temible de todo el campamento. Digo, no por nada su padre era el rey del Inframundo.

—¡Nada, no se me ocurre nada! –gritó el chico de ojos verdes–

Faltaba poco para que comenzara a lloriquear, nunca antes había sido tan frustrante expresar sus sentimientos. Bufó.

—Solo saliste con Annabeth y fue ella quien tomó la iniciativa, idiota –se reprendió mentalmente–.

Piper, quién se encontraba sentada en la litera frente a él –estaban en la cabaña número tres–, dejó de limar sus uñas para ver a su amigo con pena.

—Repasemos –dijo–, ¿que le gusta a Nico?

Percy pensó, haciendo una lista mental.

—Las cajitas feliz, el color negro, las calaveras, la mitomagia, los perros del infierno –iba enumerando con sus dedos–, las chaquetas, la pizza, practicar con la espada –hizo una pausa–... Una vez lo vi dibujando, pero no sé si sea su pasatiempo favorito.

Piper cerró los ojos en suma concentración, Percy sabía que ella estaba analizando los gustos del menor para armar una cita perfecta, la había visto hacerlo antes con otros campistas.

—¿Qué te parece si lo invitas a un picnic-práctica? –dijo después de minutos– Podrías llevarlo al bosque, algo de comida, quizás llevar a tu mascota y practicar un poco... Ya sabes, algo privado y cómodo.

Percy la miró con felicidad contenida, casi brincando para abrazarla. Definitivamente era una buena idea.

Oh, había mucho que planear.

Se despidió de su amiga y fue a la cabaña de Hermes, estaba más que seguro que allí conseguiría las cosas que necesitaba.

Una vez que tuvo una canasta llena de comida junto a una manta y bebidas fue por Nico. Nunca antes le había pedido una cita, aunque ha logrado acercarse lo suficiente al chico para saber que no le era indiferente.

—No te hagas, si no es por Piper y Jasón jamás te hubieras dado cuenta –se burló su consciencia, pero prefirió ignorarla–.

Percy estaba caminando hacia el lago, ya había buscado al hijo de Hades en su cabaña, la pista de carreras y la arena de práctica. Se estaba desesperando.

Por suerte, lo encontró burlándose de Will Solace, quién era perseguido por cinco esqueletos que se rearmaban cada vez que el hijo de Apolo los destruía.

Percy no sabía que estaba pasando, pero también rió cuando Solace se lanzó al agua y las dríadas lo sacaron de vuelta a la arena.

—¡Hey, chico zombie! –llamó su atención una vez dejó de reír–

—Hola, Percy –le respondió, aún sonriendo por el mal rato que hacía pasar a su amigo– ¿Vas a algún lado? –preguntó al ver la canasta en su mano–

—No –negó e hizo énfasis con su cabeza–, vamos –declaró, confundiendo al chico–.

—¿Vamos? –la confusión dominaba sus facciones–.

—Sí, iremos a una cita –explicó–. Y no acepto un no por respuesta. Vamos.

Percy no se tomó la molestia de mirar atrás una vez le indicó que lo siguiera. Ciertamente tenía miedo de ser rechazado y comenzó a sentirse nervioso cuando no escuchó pasos seguirlo.

Se detuvo, sintiendo como un nudo se formaba en su garganta, si Nico lo había ignorado se echaría a llorar. Eso sí era patético.

Aunque tuvo que interrumpir su línea de pensamientos depresivos cuando escuchó la respiración agitada de alguien a su lado.

—¡Tú, idiota! –le gritó Nico– te dije que me esperarás, ¿acaso pensaste que dejaría a Will con esos esqueletos?

Nico parecía fastidiado por haber tenido que correr, pero Percy no se fijó en eso... ¡Por Hestia bendita, Nico lo había seguido!

Con una sonrisa de oreja a oreja, Percy tomó la mano del chico y los guió hasta el centro del bosque, donde estaba el riachuelo.

Por fin tendrían su cita.

...

Gente preciosa, aquí les traigo el segundo capítulo, recuerden dejar su estrellita.

All the love xx.