Capítulo 10

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Sally se queda mirando hacia afuera como si no le importará nada de lo que está pasando. Se toca varias veces la herida que tiene, y Anabell sigue apuntándole con el arma.

— Cierra las puertas, no contestes a nadie y haz lo que te pido sin preguntar — Ordena Anabell alejando el arma de su cabeza, la chica asiente y procede hacer todo lo que mande ella. 

— Iré por un doctor —avisa Tom saliendo del hotel.

La chica termina de cerrar todas las puertas, y desconecta todo que tenga que ver con la comunicación exterior.

— Muy bien —sonríe Anabell quitándose el buzo — ¿Cómo te llamas? —pregunta y juega con el arma en sus manos.

— Cloe — baja su cabeza y se limpia una de las lágrimas.

— Bien Cloe, como eres buena, te dejaré vivir. Y porque mi Tyson lo ha pedido. — Dijo sonriendo y ella asiente un poco aliviada.

— Tyson — me llama y me sobresalto por un segundo, aún no me acostumbro a ella.

— ¿Qué piensas de Cloe? — me quedo neutro a su pregunta, no entiendo que gana con eso. —Responde — dice con un tono más fuerte.

— Bueno, yo no la conozco...  — susurro y ella ríe sarcásticamente.

— Acabes de salvarle la vida, y dijiste que merecía vivir ¿no? —dice con ironía.

— Bueno es que....

— ¡Es que nada! — dice mirándome fríamente.

Sally ignora la escena y sigue concentrada en su herida, no deja de tocarla de hecho.

— ¡Que no te toques maldita sea! — exclama enfadada Anabell haciendo que Sally baje la cabeza y obedezca.

— Tenemos un botiquín de emergencias, con eso podría ayudar a la señora — Dice Cloe refiriéndose a Sally.

— Ve por él, pero llegas hacer algo estúpido y te mato a ti y a tu familia —Advierte sin mirarla, Cloe asiente y va por el botiquín.

Cuando Cloe se va, Anabell me mira y se ríe.

— ¿Por qué les duele tanto cuando amenazan a su familia? — dice mirando los cuerpos de las chicas que ha matado —¿Acaso la familia no es lo peor de mundo? — dice y ríe.

— Anabell — Le llama Sally seria. Eso me sorprende y al parecer también le sorprende Anabell.

—Señora — Responde imitando a un soldado y sigue riendo.

Sally aparta la mirada y llega Cloe con el botiquín. Anabell mira los cuerpos de las chicas y ríe por lo bajo. Está loca.

— Siéntate —dice suave y Sally le da una pequeña sonrisa sentándose.

Ella empieza a curar sus heridas, algunos rasguños y el más grande.

Un chico alto llega por atrás sorprendiendo Anabell quien se levantó y le apuntó con el arma, iba a disparar, pero Cloe se atravesó y llorando suplico por la vida de él.

— ¿Ustedes a qué juegan? ¿A salvarle la vida al primero que apuntó con el arma? 

— Él es... Mi novio — dice ella y el chico sin poder evitarlo sonríe.

— ¡Pero que románticos! —Sonríe Anabell pareciendo fascinada con la escena. No la entiendo.

—Tyson —me llama y mí respiración se vuelve pesada cuando veo que se acerca a mí con esa arma en sus manos.

— No me mates por favor —Niego con lágrimas en los ojos — No haré nada, pero por fa' no me mates — me arrodillo y ella me queda mirando confundida.

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