Capítulo 23

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Dedicado a @facundosarlinga


Sigue narrando Dani*

— Tenemos algo de que hablar — La voz de Ryan a mis espaldas me saca de mis pensamientos, su presencia me sobresalta.

— Te lo puedo explicar en el camino — Dije sin mirarle demasiado.

Caminamos un poco, un silencio abundaba entre los dos. Pero Ryan no aguantó y me habló.

— ¿Que hacías espiando a mi madre? — Preguntó sin rodeos.

Me tense a su pregunta. Intenta soltar el aire que había acumulado con normalidad, no sabía si decirle lo que había escuchado, ¿Como lo tomaría?

— ¿Por qué oías lo que hacía mi madre? — Su mirada se clavó en mí, tragué grueso y desvié la mirada avergonzada.

— Yo... — Carraspee antes de hablar, estaba muy nerviosa, el tono de voz que manejaba Ryan me lograba asustar.

— ¿Te quedaste muda? — Su tono de voz era burlona y fría a la vez.

— Escuché cosas extrañas, tu madre hablaba por teléfono, incluso dijo algo como: "Ustedes son la verdadera familia de Tyson", me pareció todo muy raro, sin embargo, no escuche demasiado — Revelé desviando la mirada.

— No escuchaste más porque llegué yo y te descubrí — Alzo un poco más la voz, enfadado.

— No era mi intención escuchar...

— ¿Entonces por qué te quedaste a escuchar cosas que no te incumbía? — Me acusó de nuevo interrumpiendo mis palabras.

— Yo... — Suspiré — No lo sé.

— Estas paranoica Daniela — Acusó diciendo mi nombre completo. Abrí mi boca y mis ojos sorprendida por eso.

Siempre me habían llamado Dani, nunca mencionaron mi nombre completo. Eso era algo nuevo e hiriente. Se sentía... extraño. 

— Pero eso no te da derecho a invadir la privacidad de mi madre — Terminó lo que venía diciendo hace unos segundos.

Paso de largo dejándome atrás, su mandíbula estaba apretada, sus hombros hacia atrás y su rostro solo podía demostrar lo furioso que estaba.

Sé que no estuvo bien espiar, pero no lo hacía con malas intenciones. No sé porque Ryan actuó de esa forma, aunque tal vez tenga razón. Estoy paranoica.

Eso es todo.


Tyson*

— ¿Mango o Manzana? — Pregunta la chica de pelo corto con una sonrisa juguetona.

— No me cambies el tema — Me quejo entre risas — ¿Como te llamas? — Vuelvo a preguntar.

— Linda — Rueda los ojos luego de decir su nombre.

— Tu nombre va muy bien con lo que eres — Le guiño un ojo a la de ojos verdes.

— No hagas eso, la señora Anabell me matara si se entera de que hablo con su novio — Expresa seria dando la espalda.

— No soy su novio — Susurré con fastidio.

Jamás estaría con un monstruo como ella, no estaría dispuesto a condenarme en el infierno.

Y como si la hubiésemos llamado con el pensamiento, aquel monstruo apareció por la puerta principal. Hace unas horas se había ido y me había permitido a mi descansar de ella, pero ya volvió mi desgracia.

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