Continuación de: "Mi decisión"
Buscando a su cuñada, Sasuke termina en la oficina de un investigador privado.
Hasta el momento, no hay una mujer que pueda dominar a este Uchiha, joven, empresario, muy guapo, y soltero, se dedica a disfrutar de los...
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Antes de empezar debes saber que esta historia tiene una primer parte. Si bien no es sumamente necesario que la leas. Considero que al ser básicamente una parte paralela de la anterior, seria un buen complemento. Puedes encontrarla en mi perfil bajo el nombre "Mi Decisión". 👑🌈 ~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~
Amanecí relajado, con dos pares de piernas rodeandome. Hago un pequeño escaneo de mi alrededor. Y los recuerdos llegan a mi. Invite a mi hermano a cenar pero él tenia planes, así que baje al primer piso.
— ¿Cenamos Ita?.
— Lo siento Sasuke, tengo planes.— Cuando Itachi se nego a mi propuesta, mire por sobre mi hombro y vi a su asistente, no pierdo nada con intentar. Aunque me va a costar un buen regaño.
— Hola Izumi, ¿Quieres acompañarme a cenar?— Enseguida pude notar el sonrojo y la incomodidad de ella, pero sobre todo la respiración entrecortada de Itachi.
— Sasuke, me encantaria pero debo terminar de revisar unos papeles. Tal vez otro día.— me dijo amablemente, mi hermano miraba el suelo, clásico de él cuando algo le molesta. Me tiene sentenciado respecto a su asistente. Pero necesitaba picarlo un poco antes de bajar en el primer piso.
— ¡Dile a tu jefe que te de vacaciones! Las mereces guapa, trabajas demasiado.
Apenas solte las palabras, ella se sonrió y mi hermano me golpeo el hombro.
— ¡Deja de acosar a todas las empleadas de la empresa Sasuke!
— Ita, no soy un niño, no me regañes. Ademas no es acoso, Izumi es una buena amiga y compañera— le guiñe un ojo, antes de bajar. Ella seguia nerviosa y mi hermano estaba cabreado. No se que se trae pero aunque intenta ocultarlo yo puedo leerlo como si fuera un libro abierto.
Itachi clumpió el rol de padre, hermano, amigo. Cuándo yo nací el ya tenia siete años, mamá no quería tocar el dinero que Fugaku le daba, asi que consiguió dos trabajos de medio tiempo. Y acumulo aquellos depositos en el banco, para la universidad y gastos imprevistos que surgieran. Viviamos bien, con lo necesario, haciendo algún que otro sacrificio. Pero felices. Luego Fugaku enfermo. Viudo y sin hijos legales, obligo a mamá a casarse por civil sin fiesta ni nada. Le dejó todo lo que tenia y nos reconoció como herederos legítimos de todos sus bienes. No quería que sus pocesiones quedaran en manos de su único hermano, Madara, el padre de Izuna y Shisui, nuestros primos.
