Pase la semana acosando a mi pelirrosa por mensajes, la despertaba con un "Que tengas un hermoso día" y la despedía por la noche con un "Que descanse Señorita Haruno".
En más de una ocasión intercambiamos algunas palabras sobre el tema de Izumi, estaba lento, ya que mi cuñadita había cerrado sus cuentas bancarias y se había tomado un tren a donde nadie sabia.
Shikamaru había conseguido el recorrido del tren y en la boletería de la estación había cámaras con la filmación de ella comprando su boleto, según mi bella pelirrosa, su jefe estaba revisando cada pueblo en el extenso recorrido del tren, recopilando datos de hoteles y hospitales, ella tenia demasiado trabajo sin el Nara, para recibir los casos, tenia que atender la oficina sola, me daba una vuelta nocturna para llevarla a su casa, no me sentía cómodo sabiendo que caminaba de noche, aveces le robaba un beso antes de despedirnos y conversamos hasta largas horas una noche después de que la dejara en su casa, estaba deseando que llegara el fin de semana para tenerla en mi departamento.En la empresa todo era un gran lio, estaba próximo el lanzamiento de modelo nuevo, había mucho trabajo.
—Sasuke te deje unos contratos en tu despacho, podrías firmarlos antes de irte?— Itachi se veía cansado, ansioso, se que la fecha de parto se acerca y aun no tiene noticias a ciencia cierta sobre el paradero de Izumi. Ni siquiera la madre de ella sabe donde se metió, confio en que Shikamaru la encuentre pronto.
—Tranquilo hermano ya los firmó y te los envío. ¿Todo bien?—se que dirá que si aunque este destrozado.
—Si, todo bien, no te preocupes—
Claaaaro... ¿Cómo no preocuparme si ni come, ni duerme? Respire hondo antes de invertir los rolles y volverme el hermano mayor.—Cenamos juntos, tengo cosas que contarte—sentenció aputandole con mi dedo indice.
Él se sonrie y entra a la oficina, mientras yo sigo mi camino para meterme a la mia donde Izuna me espera molesto.—¡Dos rubias de infarto!—ahora soy yo el señalado con un dedo— Te mande una docena de mensajes, y no respondiste ni uno. ¿Dónde rayos te habías metido? Tengo tu chaqueta en mi auto.
Esta cabreado porque anoche lo deje solo en el bar. La idea era tomar algo solos, tranquilos... y en eso estabamos, hasta que me levante y lo deje solo unos minutos para ir al baño, debe suponerlo, cuando volvía, vi a dos rubias en nuestra mesa. Eran muy atractivas y para ser sincero, podía haber regresado, sentarme, coquetear con alguna de ellas, llevarla al hotel de siempre, mientras él se llevaba la otra. Pero a decir verdad, solo podía pensar en ella, en mi molestia pelirrosa, como lo venia haciendo desde hace semanas, básicamente desde que la vi por primera vez, deseaba estar en su sillón escuchandola reír, o en mi coche afuera de su edificio, viéndola dudar y frotar sus manos nerviosa antes de besarme, cualquier situación que imaginará la incluía a ella.
—Imagino que pudiste con ambas— le digo sonriendo de lado, él se encoge de hombros y asiente.
Empiezo a revisar los papeles que Itachi me dejo, los leo mientras mi primo me observa.
—¿No vas a decirme donde te metiste?—suelta con fastidio.
—No— respondo serio.
—Ohhh, ¡Vamos Sasuke! ¿Qué pasa contigo? Solias contarme todo—
Lleva una mano a su pecho fingiendo dolor.Levanto una ceja, me reclino hacia atras en mi asiento y antes de hablar suelto un suspiro.
—Me gusta alguien, me gusta mucho. Es... especial, no se sentía bien estar con la rubia de anoche, cuando iba de regreso a la mesa las vi, supe lo que pasaria, rechazarla tampoco habria sido bueno para ti, ya sabes, ellas se habrían ido juntas, una amiga no deja a la otra. En todo caso, supuse que se irían contigo ambas.
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Eres para mi - Sasusaku +18
FanfictionContinuación de: "Mi decisión" Buscando a su cuñada, Sasuke termina en la oficina de un investigador privado. Hasta el momento, no hay una mujer que pueda dominar a este Uchiha, joven, empresario, muy guapo, y soltero, se dedica a disfrutar de los...