Continuación de: "Mi decisión"
Buscando a su cuñada, Sasuke termina en la oficina de un investigador privado.
Hasta el momento, no hay una mujer que pueda dominar a este Uchiha, joven, empresario, muy guapo, y soltero, se dedica a disfrutar de los...
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Durante un mes, pude encargarme de los reportes de Sasuke Uchiha. Organizaba la agenda de Shikamaru y la superponia con la de él, de ese modo mi jefe nunca podía asistir. Ni él venir, la única opción era que yo me ocupara de entregarle los informes de la investigación.
En cada reunión el intentaba acercarse de alguna manera a mi, elegía diferentes cafés de la ciudad, y yo asistía con las faldas mas cortas, los tacones mas altos, y las blusas mas sensuales. Su mirada de deseo me volvía loca y se me aparecía en sueños; sueños que debo reconocer eran demasiado ardientes, donde no faltaban besos y caricias.
Temari me pidió que tomemos algo esta tarde y al salir de la oficina me dirijo a su encuentro. Shikamaru esta loco por ella, pero mi amiga lo esta haciendo sufrir y rogar, no se diferencia mucho de lo que yo hago con Sasuke, pero tengo mis motivos, según Tem, es un verdadero donjuan, ha salido con casi todas las telefonistas de su empresa, si bien no se le conoce una novia oficial, y es joven, muy apuesto, y tiene todo el derecho del mundo de divertirse, no quiero ser una mas en su interminable lista de conquistas.
Hace tiempo estoy loquita por él, y si las causalidades del destino nos cruzaron, quiero creer que mis plegarias fueron escuchadas por alguien allá arriba, y me propuse averiguar que clase de tipo es. Si su interés pasa solo por lo fisico, o si busca algo serio, no puedo arriesgarme a que juegue conmigo.
En fin, cuando Shikamaru supo que me reuniría con Temari, empezó a molestarme para que le diga donde iremos, pero ni loca lo hago, la ultima vez que hable de más, él se apareció en la fiesta donde estábamos y coqueteo con Tem el resto de la noche, me sentía como un mal tercio metida entre los dos. Fue super incómodo, si por lo menos hubiera llevado un amigo para conversar conmigo. ¡Pero no!. Acaparó la atención de mi amiga y me ignoraron toda la velada, así que sin decirle nada sobre nuestros planes me retiro y camino deprisa, debo retirar otro libro de camino al café.
Cuando llego a la libreria, la anciana ya tiene mi pedido listo. ¡Salgo tan feliz!. Esta es sin duda mi favorita de todas las obras de Alejandro, estoy ansiosa por llegar a casa, y acostarme a leerla con una buena copa de vino, el plan perfecto.
Llegando al lugar, puedo ver a mi rubia amiga esperándome, esta mirando atenta el menú, imagino que elije algún postre o tarta de frutas para acompañar su café, es tan golosa, y envidio sanamente su metabolismo, puede comer lo que quiera y verse como una diosa, ¡yo trago un pastel de mas y ya siento que va a explotar el cierre de mi falda. Tras saludarla y ordenar un cortado, para mi y un café con dos porciones de lemon pie para Tem, nos ponemos al día con los chismes. Ella me pregunta curiosa sobre el motivo por el cual uno de sus jefes contrato al mio.
—Sabes que no puedo hablar del trabajo. Tenemos un acuerdo de confidencialidad—le remarcó a Tem pero esta muy ansiosa por saber que pasó con Uchiha.
