Continuación de: "Mi decisión"
Buscando a su cuñada, Sasuke termina en la oficina de un investigador privado.
Hasta el momento, no hay una mujer que pueda dominar a este Uchiha, joven, empresario, muy guapo, y soltero, se dedica a disfrutar de los...
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Kakashi Hatake, el tipo que había seducido a Sakura cuando era una adolescente, que triplicaba su edad cuando se metió entre sus piernas, el tipo que la fotografíaba sin ropa y en vez de mantener ese material bajo llave dejo que su estúpido socio se lo robara y lo publicará, causando la disputa que costó la ruina de la familia de Saku.
¿Acaso ella era tan idiota como para olvidar aquello? ¿Qué tipo de relación tenían? Por días había evitado decir algo al respecto. Cómo obsesionado revisaba sus redes buscando más mensajes, pero nada aparecía. Saku inclúso, parecía no notar mi molestia. Estaba demasiado cargada de trabajo, para que Shikamaru pudiera viajar. Por suerte su jefe ya tenía la localización de Izumi, había reunido la información necesaria y mi hermano estaba listo para ir a buscarla.
Por mi parte tenia que cubrirlo en la empresa, ¿cómo se supone que cuide a mi novia si ambos estamos trabajando tanto? ¡Rayos! Empezaba a dolerme la cabeza.
—¿Temari puedes subir? — llame a la rubia para que me ayudara. De ser posible que sirviera de espía. Tal vez unas vacaciones pagas fueran suficiente incentivo.
—Señor Uchiha, ¿Me mando a llamar? ¿Qué se le ofrece? —sabia guardar su lugar en la empresa. Pero lo que quería de ella era personal.
—Sentate Temari, relajate, esto no tiene nada que ver con tu trabajo. Te pido disculpas por hacerte venir asi de imprevisto.— sus ojos se abrieron muy grandes, pero lo que más me sorprendió fue el gesto de fastidió que hizo.
—¿Es por Saku?—cruzó sus brazos y eso no era una buena señal. Es un gesto que se hace para establecer una barrera, ella claramente no confiaba en mi y ese gesto universal que se descodifica en casi todas las culturas y situaciones tenia un significado defensivo o negativo. Había estudiado mucho el lenguaje corporal, me servía a la hora de analizar los posibles socios en la empresa.
—¿Qué sabes de Hatake?—ella se tensó al instante.
—¿El fotógrafo y publicista?—dijo ocultado que sabia más que sólo la profesión de aquél tipo.
—El imbécil que arruinó la vida de tu amiga, mi novia. A la cuál intento proteger.— dije sin cambiar mi actitud relajada. Y sin disimular cuánto me desagradaba ese sujeto.
Ella procedió a descruzar los brazos, relajó sus hombros y me miró atentamente.
—Saku no lo odia, fue su socio el que público las fotos robadas del estudio de Kakashi. No sé mucho sobre su "relación"—dijo haciendo comillas con sus dedos ante esa última palabra.
>> Lo único que se es que él siempre esta presente en su vida. Asumió un rol como de padre o hermano mayor.
Solté una carcajada ante la ironía, ¿Padre? ¿Hermano mayor? Mayor seguro... No tenía duda de eso. Temari me miró incrédula.
