𝑀𝑒𝑚𝑜𝑟𝑖𝑒𝑠 𝑂𝑓 𝑇𝑜𝑚𝑜𝑟𝑟𝑜𝑤 「𝐽𝐽𝑃」

𝟷𝟽

–YoungJae, tu sabes todo lo que yo vivi con JinYoung y... –YoungJae interrumpio a JaeBeom, sin dejarlo terminar de hablar.

–Y quieres terminar. –Terminó su oración.

–Yo... Lo siento mucho. –Se disculpó algo avergonzado.

–Esta bien, se lo que pasaste con él, y lo entiendo. El fue primero. Lo amaste primero. –Sonrió con algo de tristeza. –Sabía que esto podía pasar, así que no te preocupes. –JaeBeom lo miro algo confundido. –JaeBeom, la forma en la que hablabas de él, no era la forma en la que se habla de un simple amigo. Tus ojos brillaban más que las estrellas cuando lo hacías, y tus labios inconscientemente se curvaban en una sonrisa.

–Gracias, YoungJae.

–Solo se feliz. –Sonrió el chico, levantándose de su lugar y saliendo de ahí.

JaeBeom suspiro algo apenado, el chico era bueno, merecía algo mucho mejor.

–¿Y? –Pregunto JinYoung sentándose frente a él.

–Se lo tomó bastante bien. –Sonrió el chico a su ex amigo, ahora novio.

–Me alegro. –Sonrió JinYoung.

Se encontraban sentados en la cafetería, solucionando sus problemas y amandose mutuamente, sin saber que un trío de chicas a la distancia los miraban con disgusto.

–Eww, espero que a JaeBeom oppa se le pase pronto su capricho por los hombres. –Habló una chica rubia.

–Tranquila, es obvio que lo dejara pronto. –Consoló la pelinegra.

–No lo dejara y eso es lo que les duele, saber que ellos están tan unidos que nada los hará alejarse, menos alguien como ustedes. –Habló un rubio uniéndose a la conversación. –El chico al cual ustedes llaman patético, es el chico que tiene el corazón más puro que ustedes tres. Les enoja saber que nada puede contra ellos, que sus corazones hacen uno solo. Que por más que quieran no se separaran jamás.

–Mark oppa. –Mencionaron al unísono.

–¿Tambien defiendes a ese nerd? –Pregunto la pelinegra, haciendo que Mark le de una mirada para nada agradable.

–Por esas cosas esque nadie las quiere. Mejor aprende lo que es la eternidad, porque ni cuando esta acabe ellos se separarán, sus almas se desintegraran al mismo tiempo, porque son una sola. Grabenselo en la cabeza. –Habló para darles la espalda e irse del lugar.

Las tres chicas con una mueca triste decidieron apartarse, sabían que no ganarían nada.