Impaciencia

2.5K 168 5
                                    


Me desperté confusa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me desperté confusa. Mis pensamientos eran inconexos y se perdían en sueños y pesadillas. Me llevó mucho tiempo darme cuenta de dónde estaba. La habitación era demasiado impersonal, era del tipo que solo habría en un hotel. Las lamparitas estaban atornilladas a la mesa de noche, eran baratas, de saldo, lo mismo que las pinturas de las paredes y las cortinas, hechas del mismo material que la colcha, que colgaba hasta el suelo.

Me costó un poco, pero pude recordar como había llegado ahí, Alice me había subido al auto, ella iba detrás conmigo, Jasper conducía y Bella ocupaba el asiento restante. Cuando arrancó apenas se escuchó el motor, a pesar de que durante la noche habíamos ido al doble del límite de velocidad permitido por la autopista.

Bella- ¿Por qué no está aquí Edward para protegerme de ese hombre?

Laura- Mira te lo voy a decir un asola vez y espero que tu retorcida y obsesionada mente lo entienda, Edward es novio, estamos en este problema por culpa, así que cierra la boca o yo misma voy a matarte, ¿Entendiste?

Bella me miró sorprendida, no se esperaba esa respuesta por mí parte, pero ya estaba cansada de ella y su enferma obsesión con Edward. Estuvimos mucho tiempo en silencio, en algún punto de la noche puse mi cabeza en el cuello de Alice y ella comenzó a acariciar mí cabello tratando de confortarme. La parte delantera de su final camiseta de algodón estaba húmeda y fría por culpa de mis lágrimas. Me había desvelado y me quedé con los doloridos ojos abiertos, incluso cuando la noche por fin termino y amaneció detrás de un pico de escasa altura en algún lugar de California. Haces de luz gris poblaron el cielo despejado, me lastimaban los ojos pero no quería cerrarlos, cuando lo hacía las imágenes de lo vivido el día anterior se proyectaban e mí mente como una horrible película, era insoportable, la preocupación de papá por mí viaje en solitario, el rugido de Edward al exhibir los dientes, las miradas poco discretas que Laurent me había dado antes de marcharse, el experto escrutinio del rastreador, las pocas palabras que le dije a Bella, la mirada apagada de Edward después de besarme por última vez. No soportaba esos recuerdos, por lo que luche contra el cansancio mientras el sol se alzaba en el horizonte.

Me mantuve despierta hasta que pasamos un ancho paso montañoso y el astro rey, ahora a nuestras espaldas, se reflejaba en los techos de teja del Valle del Sol. No me quedaban energías para sorprenderme al haber efectuado un viaje de tres días en uno solo. Mire inexpresivamente la llanura amplia y plana que se extendía ante mí Phoenix, el lugar que abandone a lo diez años y al que no había querido volver, las palmeras, los arbustos de creosota, las líneas caprichosas de las autopistas que se entrecruzan, las franjas verdes de los campos de golf y los manxhones turquesas de las piscinas, todo cubierto por una fina capa de polución que envolvía las sierras chatas y rocosas, sin altura suficiente para ser montañas. Nunca me había gustado este lugar, la falta de vegetación y lluvia, el calor insoportable, la exagerada cantidad de autopistas, era demasiado.

Luz de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora