La Trainee Escondida | bangtan, iz*one

018 - El Día

[Advertencia: Leer nota importante al final y stream Panorama]

Mención de temas delicados como el suicidio y asesinato. Leer bajo tu propio riesgo.

***

Kang SooMin.

Ese es su nombre.

Desde muy temprana edad, SooMin aprendió que la vida puede ser muy cruel hasta el punto en que la muerte ya no sonaba tan mal.

Las peleas constantes y los gritos nunca se hicieron faltar en su propia casa. SooMin solo llegaba de la escuela y se encerraba en su habitación, en donde incluso aún podía escuchar los gritos de sus padres desde el primer piso. No había a dónde escapar, eso fue algo que tuvo que aprender luego de muchos intentos. Sus oídos siempre escuchaban cada palabra que sus padres se gritaban entre sí, tanto que la pequeña niña pensó en qué pasaría si se arrancaba las orejas de la cabeza para así evitar escucharlos más.

— ¡Eres una perra!

— ¡Como si tú no me hubieras engañado antes!

SooMin nunca entendió de qué se trataban las conversaciones de sus padres, no hasta un par de años después cuando cumplió edad suficiente para entender las indirectas.

El divorcio estaba cerca, muy cerca.

Y eso no le molestaba en lo absoluto. Desde que era una bebé, SooMin tiene pocas memorias de cómo su familia era antes. Los tres tenían una vida no perfecta, pero normal como cualquier otra familia con un nuevo hijo. SooMin disfrutó mucho de esos tiempos felices, incluso si no los recuerda bien. Ahora desea con todas sus fuerzas volver al pasado, ya que sus deseos de seguir viviendo de tal manera se agotaban.

SooMin recuerda que cuando cumplió los diez años, las cosas se salieron de control. Las peleas aparecieron repentinamente de la noche a la mañana. Ambos adultos casi olvidan la existencia de que tenía una hija de la que cuidar. En realidad, ellos nunca se olvidaron de ella, pero sí llegaron a ignorarla.

Ya en la adolescencia, SooMin por fin se enteró lo que en realidad le estaba sucediendo a su familia, pero de la peor manera.

Fue un día luego de regresar del mall cerca de su casa. SooMin aún vestía el uniforme de su escuela ya que justo cuando terminaron las clases, la joven decidió irse de compras hasta esperar a que sus padres cayeran dormidos en casa. En pocas palabras, no quería escucharlos pelear, sin embargo, lo que encontró al llegar fue algo que no esperaba y algo que deseaba no haber visto nunca.

En su propia habitación, SooMin observó por el cerrojo de la puerta a su madre y otro hombre ocupando el lugar.

¿Cómo pudo haber hecho eso? Su propia hija. ¿Acaso nunca la quiso? La cabeza de SooMin empezó a doler a medida que se alejaba de la puerta con lágrimas cayendo de sus ojos como si fueran cascadas.

La joven se ocultó en la habitación continua, la cual era de sus padres. Fue ahí cuando SooMin recordó todas las discusiones que sus padres tuvieron en casa, uniendo los cabos y sacando conclusiones por ella misma.

Ya sabía lo que ocurría y eso le enojó demasiado. Su cuerpo se sentía tan pesado y SooMin pensaba que iba a desmayarse en cualquier momento.

La joven cayó en el colchón de la gran cama de la habitación, aplastando un par de hojas de papel que se encontraban sobre la cama. Lentamente sostuvo cada una para quitarlas del medio, pero sus manos se detuvieron cuando sus ojos captaron su nombre escrito en uno de los documentos.