ᅳ¡Al fin salís de vuestro confinamiento! ᅳdije, riendoᅳ. Estábamos preocupados. Íbamos a enviar un cerrajero porque pensábamos que os tenían secuestrados.
ᅳNo, Piollo -manifestó Claudio, largando una carcajadaᅳ. El único secuestrador que hay por aquí es tu novio. Y lo has tenido entretenido haciendo lo mismo que nosotros.
ᅳNo es mi novio ᅳaclaré: mi voz no sonaba con demasiado poder de convicción.
ᅳNos damos cuenta ᅳse burló Guillermoᅳ. Te tiene cogida de las manos para evitar que te escapes.
Estábamos todos sentados con Pire, merendando debajo de la araucaria. Los chicos se nos habían unido allí y, a juzgar por las caras relajadas que lucían, se notaba que habían aprovechado muy bien el lapso.
ᅳSí ᅳestuvo de acuerdo Christian, sonriendoᅳ. Con la facilidad que tiene ahora, para alejarse al segundo, cualquiera la pilla. Tengo que asegurarme de fugarme con ella si se hace humo.
ᅳ¡¿Qué transformación ha tenido lugar en este par de días?! ᅳse asombró Guille-. ¡¿El amargado empieza a hablar parecido a nosotros?!
ᅳNo lo llames amargado, pobrecillo ᅳlo regañéᅳ. ¿No ves cómo se le entristece la carita cuando lo haces?
ᅳY no es tu novio ᅳmanifestó Claudio, descostillándose de la risa.
ᅳSí soy su novio pero todavía no se ha hecho a la idea ᅳdijo Christian, llevándose el dedo índice a los labios, como si estuviera pidiendo silencioᅳ. Lleva tiempo. No me la asustéis.
ᅳChicos, que no se os dé por casaros en secreto, aquí en Argentina ᅳbromeó Guillermoᅳ. Tus padres os matan, Flore, si se pierden la fiesta.
ᅳQué risa me da ᅳmanifesté, haciendo un mohínᅳ. Y vosotros os llamáis liberales. A la primera de cambio ya estáis escuchando campanadas. Yo sí soy liberal de verdad. No creo en el matrimonio.
ᅳNo las escuchamos, las vemos ᅳse burló Claudio.
Por toda respuesta le di una palmada en la espalda. Él ni se inmutó pero a mí la mano me quedó doliendo, como si le hubiese pegado a La Cosa, el de Los cuatro fantásticos.
ᅳ¿Sabes, Flore? ᅳpreguntó Guillermo, cambiando el tema de conversación-. Creo que tenemos idea de por qué estás aquí.
ᅳPire también ᅳle aclaréᅳ. Sólo yo sigo viviendo en la ignorancia.
ᅳY yo ᅳexpresó Christian, dándome un beso en los labios.
ᅳEmpiecen ustedes ᅳmanifestó la machiᅳ. A ver si pensamos lo mismo.
ᅳHoy estuvimos leyendo los periódicos ᅳmanifestó Claudioᅳ. Durante el desayuno.
ᅳ¿Os dio tiempo para ver las noticias? ᅳlo interrumpí, riendo.
ᅳApenas ᅳse rió Guilleᅳ. Lo del periódico era alucinante. Había un resumen de todos los conflictos en los que están metidos los mapuches. Los de aquí y los de Chile.
ᅳAl parecer son muchos ᅳcontinuó Claudio, pasándose la mano por la cabezaᅳ. Corrígeme si me equivoco, Pire, porque decía que cuando intentáis ejercer vuestros derechos, utilizan contra vosotros el sistema penal, ignorando todas las leyes.
ᅳVas por buen camino, nene ᅳle dijo la machi, triste, palmeándole la mano.
ᅳHay empresas inmobiliarias y turísticas que se están ensañando con los mapuches, para robarles las tierras ᅳdijo Guillermoᅳ. Tienen, también, un conflicto con una empresa europea de ropa. Por lo visto están destruyendo todo lo que los ancestros construyeron durante generaciones. De solidaridad no muestran nada. Siempre compraba sus prendas. A partir de ahora no compro más.
ᅳSí ᅳexpresó Pire, muy tristeᅳ. Es así, nene. No valoran el medio ambiente.
ᅳAdemás, una petrolera nacional argentina, extrae de aquí combustible, por medio del fracking ᅳdijo Guille.
ᅳ¿Qué es eso? ᅳpregunté.
ᅳSe fractura la roca madre ᅳme explicó Christian, muy serioᅳ. Es una técnica muy controvertida por el impacto ambiental que tiene. Provoca que hayan más seísmos. Fue lo que pasó en la Comunidad Valenciana. Tuvieron que suspender la actividad.
ᅳY lo que querían hacer en las Islas Canarias ᅳdije, moviendo la cabeza de un lado al otroᅳ. No aprenden. Menos mal que el precio del petróleo está por los suelos. Así se hunden antes de empezar.
ᅳ Sí ᅳprosiguió Claudioᅳ y también hay un conflicto con una eléctrica porque quieren terminar con la Naturaleza poniendo más represas.
ᅳNo tenéis enemigos ᅳexpresó Christian, con ironía.
ᅳMuchas multinacionales y empresas locales ᅳmanifestó Guillermoᅳ. Y a todos les hacen frente. Como si se tratara de una hormiga peleando contra un cardumen de tiburones blancos.
ᅳHan cambiado el clima del planeta y les importa un pimiento ᅳse enfadó Christianᅳ. El Ártico se derrite y los osos blancos se ahogan o no hibernan. Con la Antártida, aquí cerca, más de lo mismo. ¿Dónde piensan que va a ir el agua? A hundir islas y continentes. Verano en invierno, huracanes con una fuerza nunca vista, en zonas en las que no los había.
NOTA.
Poned en Internet conflictos entre empresas y los mapuches. Váis a ver que lo que se dice en este capítulo sucede en la realidad. No sé cuántos habéis estado en la zona: yo sí. Es una pena que se carguen nuestro Planeta. Nuestro Planeta, el de nuestros hijos y el de todas las generaciones que vengan después.
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LA NAVE DE LOS LOCOS es una película de 1995 pero parece hecha ahora, puesto que los conflictos son los mismos. Aquí en España la busqué por todos lados, para verla legalmente, pero no la pude encontrar.
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LA MAGIA DE LA IMAGINACIÓN (novela terminada).
Novela JuvenilTal vez tú desearías estar en mi lugar: soy una chica que, ante una situación difícil, difícil de verdad, puedo teletransportarme. La primera vez fue después de ser testigo de un asesinato. Y la más curiosa me sucedió esa noche, después de hacer el...