Un malestar horrible me embargó cuando—en un momento de valentía—te hacercaste a hablar con Dara. Conectaron al instante, eso me sorprendió.
Nunca me esperé que te atrevieras a hablarle, pensé que eras más tímido.
Parece que te subestimé.
Los días pasaron y cada vez que los miraba los notaba más juntos, más apegados. Salían a todas partes. Dejaste de ir a mi casa los viernes para ver películas como siempre lo hacíamos desde que nos volvimos cercanos, y eso me dolió.
Me dolió horrible. Como si miles de cuchillas afiladas se incrustaran en mi cuerpo. Empecé a creer que esto era el karma dándome con todo por burlarme de mi hermana cuando decía que tenía el corazón roto y que dolía mucho, pensé que era una dramática..
Parece que me equivoqué, ella tenía razón, duele como si te estuvieran arrancando el corazón estando consiente. O así mismo lo describo yo.
Me dolió mucho más cuando empezaste a rechazarme las salidas, y cuando por fin lográbamos salir juntos la pasabas pegado al celular con una sonrisa boba en el rostro.
Cambiaste conmigo, te volviste distante, cambiaste con ella para volverte más cariñoso, ¿y yo? También cambié.
Cambié, y no de buena manera.
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Notas de una chica enamorada ©
RomanceEl primer amor siempre te deja algo lindo que recordar. La primera experiencia de estar con alguien que te gusta y que incluso llegaste a querer, y en algunos casos, a amar. Tu primer beso con él y las mariposas en el estómago cuando se tomaban de...
