Notas de una chica enamorada ©

Nota 18 | Culpable.

Dejé de hablarle, dejé de hablarle a mi mejor amiga. Me sentía enojada. Frustrada. Empecé a verla con envidia, ¿qué chico no se fijaría en ella? Era hermosa, su cuerpo curvilíneo y delgado, su piel perfecta, su cabello negro siempre arreglado, maquillaje perfecto... Sin duda una belleza de chica, eso sin contar su gran seguridad y su gran personalidad.

¿Y yo? Cuerpo algo curvilíneo y algo pasadita de peso, mi piel con poros abiertos y ojeras por mi falta de sueño al leer tanto, mi cabello esponjado y siendo un desastre todo el tiempo, y ninguna pisca de maquillaje en el rostro... Físicamente no era una diosa y por dentro tampoco: mi mal humor por cualquier cosa daba muchas cosas que decir, mi sociabilidad era buena, moderada. Era simplemente una chica común, ni tan bien ni tan mal.

Simplemente yo.

El dolor profundo en mi ser creó un rencor que fue más fuerte que mi amistad con ella. La dejé de lado, dejé de lado nuestra amistad y nunca le dije el porqué...

No sabes cuanto me arrepiento.

Jamás pensé que pondría dejarme llevar por mis sentimientos, era impotente. El arrepentimiento que sentía cuando escuchaba la voz de mi amiga entrecortada preguntándome qué estaba pasando, que había echo mal, por qué la ignoraba y las preguntas que todas las personas cercanas hacían causaban más dolor en mí. Pero no cedí, no dije nada y evitaba a toda costa a Dara.

A ella también le dolía mi rechazo. Pero había una gran diferencia: tú estabas con ella, consolándola, protegiéndola...

Mientras yo me rompía más.

También dejaste de hablarme. No soportabas la idea de que yo le hiciera daño a tu enamorada. Dos meses llevabas hablando con ella, aún no eran nada, pero no faltaba mucho para ello.

No te imaginas todo lo que me dolía.
Ya no tenía a mi hermana de otra madre, ni al chico causante de mis suspiros.

Pasó lo que no quería que pasara. Y todo por no decirte nada. Todo fue culpa mía. Tú te terminaste alejando por completo de mí y con ello me rompiste aun más.