Notas de una chica enamorada ©

Nota 17 | Odio.

Cambié con Dara.

No era la misma con ella, me mostraba de malhumor y siempre terminábamos enojadas por mi culpa. Me sentía extraña cuando ustedes dos se ponían a platicar con comodidad, olvidando por completo que estaba ahí. Me sentía como la mal tercio. Mi amistad con ella cambió poco a poco, cada vez se volvía peor.

Me dolía estar mal con ella, era como una hermana para mí, crecimos juntas y yo estaba mandando todo al carajo por mis celos. Ella no tenía la culpa; ella ni siquiera sabía lo que yo sentía, pero era tanto el dolor, los celos, que no podía ver eso.

Nuestra amistad tampoco estaba tan bien. Me dejaste plantada en varias ocasiones, discutíamos por cosas estúpidas, entre otras cosas.

Nunca había llorado por un chico. Nunca me habían roto el corazón. Y nunca pensé que contigo pasaría por esas cosas. Lloré por ti, lloré porque me dolía que me ignoraras, por estar más distante cada día y por desquitar mi frustración contigo y mi mejor amiga.

Odiaba todo lo que estaba pasando.

Era obvio que ella te gustaba, estabas loco por ella. Ahí me dí cuenta que esa era la barrera que impedía que te dieras cuenta de lo que probocabas en mí. Eso era el porqué de todo. Porque ya tenías los ojos en alguien más y no podías ver más que eso.

Más que ella. Solamente ella.