Capítulo 4

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Llegaremos a la cima, juntos

Capítulo 4 : No es un adios

Y que ojalá sonrías y no te culpes ni te castigues: tu cambias vidas, pero no destinos.

-Aún falta mucho- Mirio se lamentaba por haber ido - Su templo está muy lejos-

- Faltan 20 minutos Pequeño sol - La menor de los Tomoe le daba un poco de agua-

- No me digas así - Escondía su pequeño rubor, desde que Takeshi lo llamaba así su madre también empezó a hacerlo eso lo avergonzaba-

Ya habían caminado por lo menos 15 minutos y Mirio aun no veia nada solo arboles, hasta que el sendero por el que iban era reemplazado por un pequeño puente de color rojo con pequeños pétalos de sakura, a lo lejos se veía el templo que realmente parecía un palacio que se alzaba imponentemente frente a ellos de color rojo y dorado.

- Hemos llegado - Isao se encargaba de quitarles las mochilas que llevaban los niños - Mirio-san puedes descansar hay una habitación en el segundo pasillo -

- No, quiero entrenar con ustedes -

- No creo que puedes, nosotros conectamos con nuestros dioses y antepasados, donde el alma viaja al mundo espiritual pero el cuerpo permanece aquí-

- Claro que puedo hacerlo-

Isao no sabía qué hacer en primera él había decidido en que Mirio viniera con ellos pero no pensó en lo que acababa de decir su hija.

- Niños, no se enojen hagamos esto, Takeshi entrena de forma espiritual y Mirio entrena de forma física conmigo así podré vigilar a los dos -

- Esta bien - Los dos infantes lo decían al mismo tiempo pero no con el mismo entusiasmo-

Al cabo de segundos Isao y Mirio se encontraban en el patio principal del templo donde Isao podía ver perfectamente a Takeshi meditando en el lago encima de una roca.

Takeshi se había adentrado al templo para poder cambiarse a un top negro aun conservando su hakama, fue un estante donde saco un Tanto y tinta hecha especialmente para miembros menores cuya razón aún no se pueden hacer sus marcas.

Takeshi se dirigía al pequeño lago donde al estar a la orilla se empezó a dibujar los kanjis de sus dioses y sus ancestros al cabo de 5 minutos había saltado a la roca donde se posiciono en forma de indio y con el Tanto se hizo cortes donde la sangre podía caer en los kanjis, algunas gotas caían al lago y otras eran absorbidas por los kanjis. Isao veía todo con normalidad y con orgullo mientras que el pequeño Mirio veía todo con horror.

- Debemos curarla Isao-sama podía infectarse- Se notaba preocupación en su voz-

- No hables muy alto Mirio-san podremos desconcertar, no te preocupes ella estar bien -

El ambiente se volvió frío y el aire soplaba demasiado fuerte, algunas gotas del lago se elevaban alrededor de la pequeña Takeshi dando a entender una sola cosa.

- Ella ya a entrado -

- ¿Que?-

El sonido había desaparecido dejándome en el mismo lago solo que esta vez  debajo de él podía verme como Otoosan y Mirio se acercaban a mi cuerpo

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El sonido había desaparecido dejándome en el mismo lago solo que esta vez debajo de él podía verme como Otoosan y Mirio se acercaban a mi cuerpo. El lago era un portal donde se conectaba ambos mundos por medio de los Kanjis y mi sangre podía entrar.

- Aún no te acostumbras al estar aquí -

Seiryuu dios del este y del elemento del agua se encontraba enfrente de mí en su forma de dragón azul , realmente con nuestros dioses no son nada malos realmente son agradables.

-¿Como a estado Seiryuu-sama?- 

- Bien cachorro, pero te tengo una noticia-

- ¿Ahora que hice?-

- Pon atención cachorro, va siendo tiempo que te quedes con nosotros en el templo y cumplas los 6 años de entrenamiento aquí para que el 7mo puedas regresar-

- Lo se pero es egoísta lo que voy a decir pero, quiero ser como los niños de mi edad, cómo Mirio-san, Tamaki-san, jugar sin importar que dirán los ancianos del clan, tomar todo el café que quiera en vez que ese té, ir al shōgakkō y que no me enseñen todo lo que vieron en tan solo un año, Quiero ser yo misma -

- Pequeña cachorro, todo lo que hacemos es por un fin,¿no quieres ser fuerte para proteger a los que quieres?, todo poder tiene un sacrificio y debes de estar orgullosa por lo que eres y lo que serás, con las personas correctas podrás ser tú, se el mejor heroe de nuestro clan, que digo de nuestro clan, se el mejor heroe de todos, regresa con los tuyos para que te puedas despedir -

Todo alrededor de la pequeña Takeshi se vea borroso por el cambio de realidades, se encontraba en la misma roca, solo que el sol se empieza a ocultar, en el mundo espiritual va adelantado de tiempo depende en que parte estes es el tiempo que esté adelantado.

- Al fin regresas, ¿Como te fue? - Isao se encontraba con el pequeño Mirio observando los peces aunque el último se encontraba con vendas por todo su cuerpo.

- Otoosan y-yo - sollozando - Te-ngo que quedarme -

- Mi pequeña... estará todo bien, es parte de esto, ven aquí-

Takeshi se había bajado de la roca yendo directamente a los brazos de su padre tal cual una niña pequeña intentando protegerse. Mirio sabía lo que sucedía el mismo Isao se lo había dicho esa tarde cuando entrenaban, se había sentido enojado por como Takeshi se tenía que quedar sola, pero sabía que en cualquier momento iba pasar ¿Por que su corazon le dolia, cuando Takeshi sollozaba en los brazos de su padre?.

- Takeshi-chan- le tocaba su hombro- No llores, te estaré esperando junto a Tamaki-san -

- Me lo prometes - se daba la vuelta quedando enfrente el rubio- No estaré por 6 años -

- Esto no es un adiós Takeshi-san, tal vez no te vendré a rescatar como príncipe en su caballo, por que se que tu eres una princesa muy fuerte y valiente, pero te estaré esperando-

- ¡Pequeño sol!- Takeshi se habia abalanzado a los brazos de Mirio- Espérame junto a Tamaki-

Después de pasar el rato guardando las cosas de Isao y Mirio, y una dolorosa despedida por parte de los dos varones, Takeshi se encontraba en sus aposentos viendo a la hermosa luna a través de su ventana.   

°Llegaremos a la cima, Juntos°[Mirio togata x OC.]BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora