Nueva vida, nuevas experiencias - Kiribaku / Bakushima

Capitulo 1

- Vamos mamá no llores...

- Nunca pensé que t-te irías Ei...

Ahí está Eijirō Kirishima, en la estación de tren junto a su madre y padre. Su madre llorando como una total magdalena y su padre dándole unas suaves palmadas en la espalda a de su esposa. Kirishima quien siempre vivió con su padres quienes eran bastante conservadores, estaba a punto de dejar el nido. Algo que le podría entristecer a cualquiera pero para él,
aunque no lo demostrara, internamente, estaba demasiado emocionado.

Cómo fue mencionado, él toda su vida pasó en una familia conservadora, nunca pudo salir de casa sin sus padres, nunca tuvo tantos amigos gracias a que sus padres no le permitían tener más de 2, nunca salió de fiesta, nunca podía escuchar música sin el permiso de sus padres, nunca tuvo internet de libre acceso, nunca le dejaron comprar alcohol o demasiada comida chatarra, nunca pudo ir a una pijamada ya que sus padres lo consideraban femenino y homosexual, y la única vez que le dejaron tener pareja fue una chica que sus padres le presentaron. Era una chica aburrida y conservadora, lo cual hizo que Eijirō perdiera el interés en seguir con ella.

El quería una vida como la que le contaban sus amigos, le hubiera gustado tener unos padres que le dejaran conocer el mundo y poder tener experiencias divertidas e inolvidables. Pero desde hoy su vida empezaba a cambiar, estaba apunto de mudarse a la universidad, la cual incluía campus y habitaciones compartidas. Por fin podría convivir con otras personas aparte de algunos compañeros de clase y sus padres.

- Tranquila mamá estaré bien ¿si?

- Por favor Eiji cuídate mucho, toma tus vitaminas, no consumas drogas y... y

- Tranquila, no tomaré drogas ni nada de eso mamá, no creo que haya drogas allá - Eijirō lo decía de una forma suave que llega con tranquilizar a cualquiera, incluso a su alborotada madre.

- Hijo, tú tren está a punto de partir- decía su padre con una seria expresión, ya que según su padre, un hombre no debe mostrar emociones fuertes.

- Gracias papá, los extrañare- Dijo Eijirō dándoles un abrazo a los dos al mismo tiempo, mostrando una adorable sonrisa.

- No muestres tanta expresión Eijirō- dijo su padre con una voz que sonaba un poco enojada.

- Esta bien... está bien, bueno me voy ¡Adiós!

Y así el pelinegro subió a su tren escuchando los sollozos de su madre y su padre consolándola. Estaba emocionado de lo que vendría en el futuro y de todas las nuevas experiencias que tendrá sin aburridas reglas y sin padres conservadores.

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Al llegar a la universidad no sabía a donde ir o que hacer, era un lugar enorme y apenas entendía que había llegado ahí. Empezó a caminar hasta que encontró un cartel donde se encontraba un mapa de todo el campus. Primero tenía que ir a la parte de las habitaciones hasta encontrar la suya, luego de eso podía darse una vuelta ya que al día siguiente empezaban las clases. Tomó una foto del mapa e intentó orientarse, pasó media caminando pero el seguía sin saber si quiera donde estaba parado. Así que solo le quedo la vieja confiable, preguntar a los demás.

- Um... disculpa ¿Podrías decir...

- Lo siento amigo, estoy ocupado

- Ah... ok

¿Habrá sido su error? Eijirō no sabia mucho sobre socializar, podría ser una persona alegre pero socializar era un pequeño punto débil.

- ¡Eijirō Kirishima!

- ¿Uh?

Ahí iba una chica pelirosa que Kirishima sentía que la había visto antes, ella iba corriendo hacía él con una enorme sonrisa, alzando su mano como saludándolo.