¡No están permitido los homosexuales! ₍ kooktae ₎

13

Yoongi le había guardado un espacio para que pudiera estacionar el auto allí y no a dos cuadras de su casa, ya que siempre en las fiestas se les daba por llegar a todos con un auto.

La música se podía escuchar hasta quien sabe dónde, pero menos mal habían hecho la fiesta en su otra casa, más alejada de toda la gente para no molestar tanto.

Taehyung bajó primero del auto y miró hacia arriba donde pudo observar que habían miles de estrellas decorando el negreado cielo. Estaba tan lindo, le gustaría poder ir a un lugar tranquilo para mirarlas por horas junto al más alto, pero ahora se dedicaría sólo a disfrutar de la fiesta.

Jungkook llegó a su lado, mirándole con una sonrisa y halagandolo por lo lindo que se veía, taehyung no se quedó atrás porque aunque estuviera todo de negro, se veía demasiado precioso ante sus ojos y quien sabe para cuantos más, Jungkook siempre llamaba la atención.

Caminaron para entrarse a la casa, viendo cómo todos bailaban sin prestarle atención. Estaba todo oscuro, algunas luces de colores decoraban y parpadeaban al ritmo de la música.

Para no perderse, tomó con timidez la mano de jungkook quien volteó a verle con una pequeña sonrisa. Sus mejillas ardieron, agradeció de que estuviera oscuro porque así su contrario no lo vería, le daba más vergüenza el que vea que estaba todo tímido por su culpa.

Caminaron con un poco de dificultad hasta la barra, Jungkook saludando a su amigo y dueño de la casa quien se encontraba allí también. Taehyung se metió entre un pequeño hueco para pedir cualquier cosa, pero algo fuerte, para él y jungkook quien estaba detrás de él agarrando de su cintura, cuando pudo ver que le estaban preparando sus tragos se giró para verle ya que sentía como éste se movía por la música. Bailaron en ese mismo lugar para que no se lo quitaran, agarrándose de los brazos del más alto.

Se giró nuevamente, tomando los dos vasos con un licor que sus fosas nasales detectaban el fuerte olor de esta, entregándole una a su contrario quien gustoso lo acepto.

Todos gritaban y bailaban todos contra todos, sin importarle mucho. Tae con Jungkook se fueron a la parte donde menos gente había para poder bailar tranquilos, bebiendo y disfrutando de la compañía del otro.

A lo lejos, Taehyung vio a sus amigos así que llevó a Jungkook para que lo conocieran y le dieran el visto bueno. La presentación no fue para nada incómoda, Jungkook le sonreía a todos. Pudo escuchar como ellos se burlaban de Taehyung por estar con su "¿ser amado?" y supo que las mejillas de su castañito estaban rojas por eso.

Minutos después, comenzaron a bailar de nuevo con nuevos tragos cuando los suyos se habían acabado.

Los besos no se hicieron por esperar, Taehyung fue el primero en dar el paso, juntando sus bocas con necesidad. Sus lenguas se encontraban y jugueteaban, sintiendo el sabor amargo por el alcohol que habían consumido antes. Chupó con cuidado el labio inferior de Jungkook y volvió a comerle la boca, siendo esa la cosa más favorita del mundo.

Las cosas se descontrolaron, jungkook besó su mandíbula sacándole algunos jadeos cuando su lengua tocó su tostado cuello.

Los minutos pasaban volando, ellos en su mundo y felices porque podían estar juntos sin que los miren como si los estuvieran juzgando. Taehyung soltó un jadeo cuando lo besó una vez más, casi siendo complicado seguir el beso por las grandes sonrisas que tenían. — Baño, vamos al baño. — Dijo Taehyung cerca de su oído, para que él no más le escuchara.

Jungkook asintió y le tomó la mano para llevarle al baño más grande, el que se encontraba arriba. Con un poco de dificultad, pero llegaron y agradecieron de que no hubiera nadie.

Sus bocas se encontraron una vez más, jadeando sus nombres con la necesidad. Jungkook lo elevó para sentarlo en el lava manos, colocándose entre sus piernas sin separar de sus bocas.

Pero nada era de color rosa, por otro lado había una castaña que los había estado persiguiendo por toda la casa para tomarles fotos y grabar algunos encuentros de éstos, ahora mismo se encontraba sentada en el piso, pasando su celular por debajo de la puerta para grabar sus voces que habían eco en aquel baño, no enterándose de nada de lo que estaba ocurriendo.

— Espera, Jungkook.

— ¿Pasa algo, quieres que me detenga?

— Lo siento, no me siento preparado. — Habló en voz baja, sintiéndose un poco mal por parar todo cuando él había sido el de la idea de ir allí.

— Cariño, tranquilo.

Pero Taehyung no le vio, ya que se encontraba demasiado avergonzado por su comportamiento.

— Taehyung, mírame. No haré nada que tú no quieras, nunca te obligaría a algo y si quieres parar, entonces yo paro. No te preocupes, ¿sí?

— Está bien, te quiero y gracias.

— También te quiero, bebé.

Se dieron pequeños y repetidos besitos antes de ayudar a Taehyung a bajarse del lavamanos, para poder salir y disfrutar un poco más de la fiesta, ya que esta vez no podrá quedarse hasta tan tarde por su padre.

De pronto, la pelirroja que trabajaba en la heladería se acercó a Jungkook.

— Hola chicos, taehyung lamento lo del otro día, no quería incomodarte, ahora sé lo que tienen ustedes es algo oficial. — Vio al mencionado sonreírle y decirle un "no te preocupes" y miró a Jungkook una vez más. — Cuídalo y cuídate tú también, está ella aquí y puede que te esté observando.

— ¿Ella está acá?

— Sí, la vi hace un momento, pero se mueve de un lado a otro así que la pierdo de vista.

— Está bien, gracias.....

— Soojin, idiota.

Jungkook soltó una carcajada y dijo: — Gracias Soojin, estaré atento.

Ambos vieron cómo la pelirroja se alejaba de ellos y taehyung notó la mirada preocupada que tenía su contrario, mirando para todos lados como si buscara algo o alguien.

— Taehyung. — Jungkook le abrazó y le habló cerca del oído. — Hay que irnos, te cuento cuando estemos fuera de aquí.

El nombrado sólo asintió y siguió sus pasos, despidiéndose de sus amigos quienes estaban en su camino cuando se iban. Respirando el aire fresco de la noche, pero preocupado por lo que diría su contrario.