¡No están permitido los homosexuales! ₍ kooktae ₎

19

— Buenas tardes... Mi nombre es Kim Taehyung, más conocido como "el hijo del director". Ha sido un año bastante loco y estresante, pero por fin podemos respirar con tranquilidad por un momento. Sé que mis palabras correctas, ni mucho menos perfectas para esta estancia, sé que muchos de los que están sentados aquí arriba se llegaron a conocer lo suficiente, ni siquiera a mí por más que me saludaban como si fuéramos amigos de toda la vida... — Sonrió con un poco de tristeza. — Pero no me iré por las ramas, lo único que espero para todos ustedes... — Dijo mirando a los chicos y chicas de su curso, posando su mirar un poco más en Jungkook quien le miraba con orgullo. Sonrió. — es que sean felices, sean como sean, que nadie les arrebate la felicidad y exprésense sin que alguien les diga que paren. Ustedes son dueños de su vida, no lo olviden.

Taehyung escuchó aplausos de todos los presentes y ahora tomó su hoja que estaba arrugada de tanto apretarla entre sus manos. Volvió a hablar cuando se callaron, carraspeó incómodo: — Lamentablemente mi privaron de las cosas que me gustaban, pero como un fiel amigo me dijo una vez: "para gustos colores" y me siento feliz que después de esto podré respirar con tranquilidad, junto a quien ame sin que alguien se atreva a levantarme la mano. — Escuchó como su padre carraspeó y en ese instante quiso reír. — Ahora podré alzar la voz cuando algo me moleste, no volveré a ocultarme nunca más.

Todos estaban en silencio, seguramente estaban procesando lo que había dicho. Sonrió en grande, orgulloso de no sentir miedo. Ya no más. Miró a Jungkook quien tenía los ojos rojos, su bebé grandote necesitaba de sus mimos y él con gusto se los daría luego.

— Ahora puedo decir en voz alta que me gusta un hombre y que aquello que me repitieron desde que tengo memoria, eran puras falacias que me atormentaron. Sean felices, vivan la vida porque aún son jóvenes. Sean ustedes, no cambien, no tengan miedo.

Vio como su padre de levantaba con la cara roja de enojo, pero sólo sonrió cuando observó como dos policías entraban trotando con su madre atrás, asustando a todos los que estaban allí.

— ¡Espero nos volvamos a ver pronto! — Gritó emocionado viendo cómo agarraban a su padre quien estaba confundido. Todos comenzaban a murmurar, viendo con asombro al director gritar preguntando que pasaba.

— Señor, queda bajo arresto por violencia intrafamiliar. La homofobia no está permitida en este país, debería de saberlo. — Dijo un policía agarrando al inquieto hombre.

— ¡Yo no hice nada!

Ambos policías rieron sin ganas y lo sacaron de allí. Taehyung no dejó de sonreír mientras se acercaba a su madre, apretándola entre sus brazos. menos mal había salido todo bien.

El profesor jung un poco aturdido, se acercó al micrófono y comentó que el acto se aplazaría hasta la tarde por lo que había pasado, así fue como todos comenzaron a salir de la sala confundidos por lo que había pasado.

Sus compañeros se levantaron también, para ir por algo de comer, muchos de ellos se acercaron a Taehyung para felicitarle por lo que había dicho, recibiendo una hermosa sonrisa por parte de él. Sus amigos también se acercaron a él y lo rodearon para abrazarle, diciéndole lo mucho que le habían extrañado y también abrazando a su madre, quien chilló de alegría al verlos nuevamente.

Cuando todos salieron del lugar, se dio la vuelta para ver cómo Jungkook seguía sentado mirándole. Tomó la mano de su madre y la guió donde estaba su contrario, éste levantándose cuando estaba cerca.

— Ma, él es Jungkook. — Presentó Taehyung viendo cómo su madre sonreía con suavidad. — Es quien me hace feliz, la persona que más quiero... además de ti, madre.

Sus contrarios rieron ante lo dicho, Jeon se inclinó saludando a su mayor pero antes de que emitiera alguna palabra, la madre de taehyung se abalanzó para abrazarlo con cariño.

— Jungkook, por fin te conozco. Es un alivio ver a quien le saca hasta los más tiernos suspiros a mi hijo. — Habló con calma. — Taehyung me ha contado muchísimas cosas de ti, puras maravillas.

— Señora... — su voz sonó ronca, baja, totalmente quebrada. — Lo siento no poder hablar mucho, pero me da gusto gusto poder conocerla por fin, señora Kim.

— Hey, puedes llamarme Sun, ese es mi nombre cariño. — Acarició su mejilla y luego miró a su hijo. — Tengo que irme ahora, ya sabes, por lo de tu padre... pero seguiremos conociéndonos después.

Ambos chicos asintieron y vieron a la mujer irse de allí para atender otros asuntos. Taehyung le miró una vez más, sintiendo como el alma volvía a su cuerpo al tenerlo cerca. Lo quería, lo quería demasiado. Su corazón bombeó con fuerza cuando sus ojos se encontraron, no había momento más perfecto que esto.

— Jungkookie, gracias por esperarme.

Jungkook sólo negó y lo abrazó con fuerza, lagrimeando porque había extrañado demasiado a su castañito. Su sonrisa, su suave cabello, sus bonitos ojitos llamativos y muchos más, besarle.

— Cariño, yo te hubiera esperado aunque no me lo hubieras pedido. — Susurró mirándole. — Mi corazón te pertenece, desde el primer momento en que te vi. — Las mejillas de Taehyung tornaron un color rojizo, mordía sus labios por lo nervioso que se encontraba.

— Tu voz suena rota, ¿qué pasa?

— Creo que la lastime por tanto llorar...

Taehyung puchereo y sorbió su nariz, comenzado a llorar también por imaginar lo mal que lo había pasado. — Pero ahora estoy aquí, no hay necesidad de que estés triste. Lo estaré si tú lo estás.

— Me haces feliz, te quiero.

— Te quiero más.

Finalmente ambos salieron de allí tomados de las manos, ahora sin miedo al ser vistos y juzgados injustamente sólo por ser un par de tontos enamorados. Ya no importaba nada más que ellos y su felicidad.

Dos horas más tarde la ceremonia continuó, los diplomas y felicitaciones fueron entregados. Por fin el día para el último curso había terminado, de la mejor manera posible, todos estaban felices y nadie preguntó por lo que había pasado antes, ni mucho menos trataron de explicar lo sucedido, todo había quedado atrás.