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Están en el hospital. Mew todo asustado con sus ojos rojitos cargando a sus bebés en la mochila de cargamento. Mild y Zee están tras él también mirando con preocupación al doctor.

—Él va a estar bien pero su cuerpo está muy desgastado deben asegurarse de que descanse. No puede hacer tantas actividades fisicas y debe descansar bien.

El doctor asegura.

—Ay. Eso no le va a gustar mucho.— Mew se preocupa cubriéndose la boquita con ambas manos. Entonces mira al suelo viendo frenéticamente hacia los lados con mucho miedo. Su tía lo nota y posa a su lado poniendo sus manos sobre los hombros de su sobrino.

—Tranquilo, Mew. Esto es lo que debe hacer si no quiere seguir desmayándose como un loquillo.

Ella trata de tranquilizarlo con una sonrisa de labios. Mew no la ve a los ojos pero asiente con una sonrisa de labios jugando con sus dedos.

—Gracias, doctor. ¿Podemos verlo?— Mild pregunta con una sonrisa.

—Sí, aunque por ahora está durmien--

El doctor iba diciendo cuando a los clientes se les une una señora mayor muy bien vestida con un sombrero floral.

—¡¿Qué le sucedió a mi nieto?! ¿Está bien?— Ella pregunta toda alterada.

—Abuelita de Gulf, llega tarde.— Zee la regaña con sus manos en sus propias caderas.

—¡Lo siento!— La mujer grita y Mew sisea un «Shh» poniendo un dedo contra sus propios labios justo en el centro.

—Ah. Sí. Los bebecitos.— La abuela los mira con una sonrisita.

—Él está bien, señora. Sólo necesita descansar. Oh y Mild,— El doctor ahora se dirige a Mild quién le regala una sonrisa. —las vacaciones son para tu sobrino no para ti así que vuelve a trabajar a partir de mañana.

El doctor la regaña. Mild le da un codazo en el estómago a su novio quién se cubre su estómago con dolor. —¿Tuvimos que venir a este hospital...?— Ella le susurra entre dientes antes de mirar al doctor con una sonrisa gigante.

—Sí~, trabajaré desde mañana~.— Ella asiente la cabeza. Por alguna razón cada final de sus oraciones parecen algo cantadas. Es por su nerviosismo. Su irritación también.

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Cuando entran al cuarto de Gulf, este está sentándose en la camilla.

—No~, acostado.— Mew pide como un niño pequeño yendo hacia su esposo y empujándolo para que quede acostado.

—¿B--Boo? ¿Qué haces?

Gulf pregunta encogido como una bolita mientras que Mew lo arropa bien hasta el cuello por lo que Gulf se ve muy lindo. Todos sonríen ante el cariño de Mew.

—El doctor dijo que tienes que descansar.

—Boo...— Gulf comienza. Mew se sienta a su lado y mira la gaveta. —Las enfermeras deben haber puesto estos budines. ¿Quieres el de vainilla o chocolate?

Mew ofrece ahora sujetando arriba los dos budines.

—Vainilla como tu, claramente.— Gulf hace su mejor y más tierna sonrisa de labios.

—Y--Yo no soy vainilla.— Mew dice todo sonrojado abriendo el budín una vez deja en la gaveta el de chocolate. Él abre como puede la de vainilla.

—Es cierto no eres vainilla.— Gulf dice. Mew va asintiendo la cabeza con lo dicho aún abriendo el pote. —Eres vainilla Best Quality (Mejor calidad).— Gulf ahora dice alzando su mano derecha gestionando una señal de perfección al poner la punta su dedo índice sobre su vulgar dejando tres dedos libres en el aire algo curvos.

Un Poco Monstruoso 3• MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora