Capítulo 19 - ¿Ibas a besarme?

19.9K 1K 279
                                    

Dios, en que me he metido. ¿Cómo deje que Luke viviera en mi casa? ¿Y si me viola? Porque a su lista de cosas que es se encuentra pervertido. ¿Y si se vuelve un hombre lobo y me come? ¿O si se convierte en un vampiro y mientras duermo me chupa toda la sangre y luego muero? Pero aunque no se iba a quedar conmigo para siempre... ¿Verdad? Solo sería una semana, que luego se convierte en dos y luego esas dos semanas se multiplican y son un mes, hasta que se convierte en un año y termina siendo una década.

Aunque tenía las contras y las virtudes, seguía estando mal.

Contras; Violarme, comer mi cerebro, matarme, chupar mi sangre, que se le zafen los cables y empiece a destruir todo.

Y las virtudes eran; Error 404 búsqueda no encontrada.

A demás, ¿Cómo yo estaba segura de que el no leería mis pensamientos? Demonios, tuve que haberlo pensado antes. O podría usar metal en la cabeza como esas personas que están locas por los extraterrestres y así no leen sus mentes. ¿Luke también era un extraterrestre?

Y mientras estaba con mi debate mental Luke había llenado el carrito con sus porquerías que eran simplemente golosinas.

—Bien, ya he comprado todo lo que necesito. —juntó sus manos y entrelazo sus dedos—. Ahora a comprar a lo que tú has venido. —sonríe y no puedo evitar hacerlo yo también.

—Lo primero que compraremos será leche. —pasa un segundo—. De vaca.

[...]

Después de cómo una hora, y con el carro lleno. Nos dirigíamos hacia la caja. Realmente no sabía cómo íbamos a llevar eso a casa. Solo espero que Luke tenga súper poderes de fuerza.

Las cosas estaban siendo pasadas por la máquina y nosotros solo estábamos quietos esperando a que terminara para poder volver a casa. Lo único que quería justo ahora era estar tirada en la cama durmiendo, o acostada en el sillón mirando la televisión.

Todas nuestras cosas seguían siendo pasadas y parecía que la cajera no tenía el mínimo apuro en hacerlo. De alguna u otra manera mientras descruzaba mis brazos y pies ya que me encontraba apoyada en la caja que teníamos detrás nuestro me resbale y estuve a punto de caer si no fuera porque unos brazos me sostuvieron e impidieron mi dura caída.

Su rostro estaba a centímetros del mío. Y sus labios se encontraban medio abiertos. Un mechón de su cabello del cual formaba parte de su flequillo caía por un costado de su ojo. Puede ver detalladamente su rostro, tenía unas pestañas bastante largas y sus labios eran color rosa chicle. Estaba mirando y guardando cada centímetro de su rostro y por lo que pude ver él también se encontraba mirando el mío.

Se estaba acercando. Si tan solo uno de los dos nos acercábamos un milímetro más nuestros labios podrían rosarse. Podía escuchar como mi corazón latía cada vez más fuerte, y mi respiración se volvía cada segundo más entrecortada.

—Son 156,85 dólares. —una voz nos interrumpió una voz por lo cual nos separamos rápidamente.  Si veo a esa... señora una vez más en mi vida voy a arrancarle esos enormes labios de pescado que tiene.

—Tenga. —Luke saca de su bolsillo... ¿cupones? La... señora cajera empieza a pasarlos de mala gana. Mientras que Luke la mira con la mandíbula apretada y sus ojos volviéndose rojos.

Tomo su mano y entrelazo nuestros dedos, rápidamente aparta la mirada hacia nuestras manos y sus ojos vuelven a su color normal. Nuestro momento no dura mucho hasta que nos vuelven a interrumpir.

—Son 25,30 dólares.

Wow, la magia de los cupones

[...]

ROOM 336Donde viven las historias. Descúbrelo ahora