Esposa Por Contrato

Capítulo 25

JANE:

—¡Suzy! Consígueme un auto justo en frente del Casino Checker. ¡Ahora! —Lo escuché tocar el teléfono y eso me hizo saltar un poco. Podía sentir la ira que tenía su aura. Y de alguna manera lo sé. Sé que me va a explotar. Lo sé porque lo he enfrentado muchas veces.

Recuerdos...

Intentaba seguirle el paso a Paul, pero estaba enojado y solo me soltó el brazo una vez que estuvimos frente a la puerta. Podía sentir la mirada los maestros.

Una vez dentro no esperó y me arrojó. Apenas pude no caer al suelo con mis tacones altos. La ira se apoderó de mí y grité.

—¡Te lo dije...!

No me dejó terminar, agarró mi cabello con su mano derecha y sostuvo mi cara a centímetros de la suya. Mis ojos estaban medio cerrados por el dolor y solo podía ver su mandíbula apretada.

—Te estabas divirtiendo bastante, ¿verdad? —Dijo con los dientes apretados. Y luego, él amasa mi mejilla derecha, haciéndome chocar contra su pecho— ¿Te gustó cuando el alcalde de la ciudad te tocó aquí, puta? ¡Te encantó, jodido PUTA!

—¡Déjame, Paul! Me estás haciendo daño —Suplico mientras una lágrima cae por mi mejilla, manchando mi máscara de pestañas. Esto le hizo perder un poco el control sobre mi cabello. Sintiendo que podía hablar ahora, para aplacar las cosas.

—Te dije que no quería ir allí. Te dije que se había portado mal la última vez. No me creíste. Y ahora ... —Me cortó cuando me dio una palmada en la mejilla derecha y me agarró mi cabello fuerte, nuevamente jadee de mi boca.

—Sí, y aun así, llevaste este vestido tuyo de puta. La verdad es que lo llevas adentro.

—No lo hice Paul —Me puse a llorar—. Juro que me visto para ... ti. Nunca lo...

—¡¿Para mí?! ¡No necesitas usar esto PARA MÍ! —Diciendo esto, tiró de mi correa y me la arrancó. Y lo bajó más hasta que mi frente quedó desnudo—. Lo he visto todo, Jane. Entonces, ¡¡no te vistas como si fuera, PARA MÍ !!"

Me dejó en la sala de estar y fue hacia el dormitorio. Yo también estaba enojada. Ese hombre me tocó delante de todos y nunca dijo nada. Sabía que, si me quejaba ahora, él se haría el enojado y seguro que también estaría furioso el día de mañana cuando le hablara sobre la clínica de fertilidad.

Y aunque primero necesitaba ir a la cocina para organizar las cosas para la mañana, ya que les prometí a mis alumnos que les traería un pastel de chocolate, con mi vestido rasgado solo pensé en ir a la habitación a cambiarme.

En el momento en que entré en la habitación, encontré a Paul desnudo. Sin perder un minuto, en lugar de tapete, me hizo sentarme en el piso duro de rodillas y empujó su longitud en mi boca. Me cogió la boca durante más de media hora y se soltó más de tres veces. Seguía diciéndome lo desafortunado que es tener una esposa como yo. Me dijo que me estaba castigando. Creía en ese momento que yo también deseaba a ese hombre.

En el momento en que me dejó ir, fui al baño a limpiarme y me puse el vestido de noche. Estaba acostado en la cama revisando algo en su teléfono mientras yo iba directamente a la cocina a hornear el pastel. Aunque me acosté en mi cama a las 3 am, no pude dormir toda la noche.

Pero estaba segura de una cosa que él me amaba. Esto solo era un momento de declive y una vez que tuviésemos un bebé, todo se pondría bien.

A la mañana siguiente, cuando me iba a la escuela, lo vi quemar todo mi vestido sin espalda, entonces me fui. Después de tres meses, volvimos a una fiesta donde se esperaba la presencia de ese alcalde. Esta vez mi vestido era muy modesto y el maquillaje también era mínimo. Ese día el alcalde no pasó ningún comentario. Esta Cosa alentó el reclamo de Paul y me hizo creer también que Paul tenía razón. Empecé a comprar solo vestidos modestos. Y nunca se dio cuenta cuando se convirtió en un hábito.