Para: minah@gmail.com
Asunto: Sobre J.Mina, me temo que no tengo buenas noticias.
Fui a su casa y nada. Esta vez no tuve necesidad de derribar la puerta. Desde la última vez, tengo una copia de la llave en mi poder y entré con ella. Pero no había nadie en casa. Estaba todo a oscuras (creo que debió desconectarse de la red principal, porque el resto de la cuadra tenía electricidad) y olía muy mal. A mierda. A comida podrida. A carne en descomposión. Encontré montones de heces en los rincones y su cuarto era un verdadero basurero, lleno de moscas y guasasas. Había tierra, lomas de tierra, por todas partes. ¿De dónde la sacó? No tengo la menor idea. ¿Cómo consiguió llevarla hasta allí sin ayuda? Es algo que quizás nunca sepamos.
Y todo estaba en el suelo, Mina, los adornos, los equipos electrodomésticos, la ropa Destrozados como por un huracán o un tornado. Montones de añicos acumulados por todas partes, en cada rincón que puedas imaginar. Hasta en el baño, dentro del inodoro, hallé restos de lo que parecía haber sido una radio o una bocina, no lo sé bien.A pesar del caos, cada objeto no parecía estar ahí por estar. No sé explicarlo, pero intentaré. Supongo que me refiero a la disposición de todas las cosas. Cada objeto ocupaba un lugar exacto. Cada trozo de objeto, por minúsculo que fuera, ocupaba el lugar preciso. Si lo movías, todo a su alrededor perdería la forma, dejaría de tener sentido, se derrumbaría. ¿Sabes lo que me pareció? Me pareció que Jonathan había construido un nido. ¿O quizás deba decir un nicho? Los cristales de las ventanas habían sido cubiertos con pintura negra o con papel periódico.
Sin embargo, ¿quieres saber lo curioso? Lo que de verdad me aterró fueron los cadáveres. Cadáveres de al menos dos o tres días, cubiertos de gusanos hiperactivos dándose un banquete. Había cuerpos mutilados y drenados de perros, gatos y ratones. Cuerpos en estado de putrefacción que hacía que respirar allá dentro fuera imposible. Todavía, cuando lo recuerdo, se me revuelve el estómago y tengo que contenerme para no empezar a vomitar de nuevo.
Entenderás que lo que hice a continuación era lo único que podía hacer: avisé a la policía. Se ha iniciado una búsqueda pero la verdad nadie sabe por dónde empezar. Jonathan siempre fue tan equilibrado El investigador del caso sugirió la idea de que pudiera haberse ido ilegalmente del país. Pero yo sé que no. Estoy completamente segura y convencida de que no. No sin habermelo confesado primero. No sin haberte puesto a ti en sobreaviso.
En este mismo instante te voy a mandar un sms con el número de teléfono del teniente investigador. Llámalo con urgencia. Estoy segura de que conversar contigo será de mucha ayuda. Y con respecto al viaje, no vengas todavía. Veamos cómo se desenvuelven las cosas primero. No creo que tu presencia aquí sea de ayuda. Al menos, por ahora. Me comprometo a mantenerte informada de todo.
Un abrazo,
L.
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Upir.exe
HorrorDurante un Congreso Internacional de Software, un CD es dejado como al descuido con una inscripción: Instálame. No, no es un virus informático. O sí, sí es un virus, pero uno tan letal que quien lo instale no demorará en arrepentirse.