A pesar de todo {Larry Stylinson}

Capítulo 23: Larry {Louis+Harry}

 Especial Larry: {Louis+Harry}

"Si esto no es querer entonces dime tú lo que será" – Franco de Vita.

–Amor, por favor no llores –Harry susurra suavemente en su oído–. Eso ya pasó. Ya no importa. Ya es pasado.

–¡No Harry! ¡No! ¡Es mi culpa! –es todo lo que Louis repite–. Yo no deje que me explicaras. Por mi culpa Kate esta en esa camilla.

No soportaba verlo llorar. Desde que Kate conto toda la historia y dijo:

–Harry no es el culpable, Louis. Ed desde un principio lo planeo todo junto a Stan, porque sí, Stan también está involucrado en todo esto. Creo que Harry merece una disculpa.

Salió corriendo. Y ahora está en los brazos de Harry, culpándose una y otra vez.

–Harry –Louis hablo con su voz ronca por el llanto–. Me dije a mi mismo que tu tendrías que ser el que llegara a mis brazos pidiéndome perdón –seco sus lágrimas con el dorso de su mano mientras ahogaba un sollozo–. Pero ahora que se toda la verdad –comenzó a colocar sus rodillas en el suelo. No. No. No hagas eso–. Quiero pedirte perdón. Perdóname por favor.

Harry lo miro con dolor. No soportaba verlo así.

–Primero levántate.

Harry lo sentó en su regazo, acunándolo entre sus brazos.

–Entonces... ¿Me perdonas?

El rizado le sonrió delicadamente mientras se acercaba a su oído y susurraba:

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Muchas veces presentí que un día me pasaría, de sentirme tan así, atado y sin salida, sin poder lograr odiarte, tan sólo por un instante, sin pensar en otra cosa, no hay nada más importante.

Esta vez, te juro que esta vez no fallaré, no bastará lo que pueda decirte con palabras.... cómo poder decir lo que se siente; si contigo descubrí, que ahora es que queda vida, y que puedo respirar el aire que tú respiras, y cambio mi vida entera el haberte conocido y que si valió la pena, haber esperado tanto.

Esta vez, te juro que esta vez no fallaré, no bastará lo que pueda decirte con palabras.

Esta vez no cabe duda, encontré lo que esperaba, ¡alguien como tú!

Esta vez, te juro que esta vez no fallaré... tiriririratatiraratura.... oooh!

¿Cómo poder decir lo que se siente? si contigo descubrí que ahora es que queda vida y que puedo respirar el aire que tú respiras.

Louis sollozo aún más fuerte.

–Pero, Louis ¿Por qué sigues llorando?

–Es q-que tú eres tan bonito, y yo so-solo hice que te alejaras de mí.

–Puede ser –le dio la razón–. Pero gracias a eso, nos dimos de cuenta cuanto nos necesitamos el uno al otro.

(...)

Y ahí estaban esos dos chicos. Frente a frente en la casa del rizado.

Louis se encontraba sentado en un sofá individual, mientras Harry estaba sentado al frente de él mirándolo fijamente. El castaño jugaba con sus dedos sobre su regazo. El silencio era poseedor del lugar. Solo se escuchaban sus respiraciones. Tenían que hablar, por supuesto que tenían que hablar. Ellos lo sabían.

–Harry –Louis después de tanto debatirse en su mente decidió cortar con el silencio.

–Dime, Lou –el rizado levanto la vista prestándole atención.

–¿Si me perdonaste?

–Ya te dije que sí, Lou –respondió con toda la tranquilidad del mundo– Sin embargo... –respiro profundo venia la parte que marcaría su relación, el tema que habían estado esquivando pero que estaba allí presente. Ese del cual tenían que hablar quisieran o no quisieran, y ese era el mejor momento–, Nuestra ruptura fue porque me bese con Ed –explico–, pero en tu carta decías que no soportabas mi pasado. Eso me dolió –un nudo iba creciendo poco a poco en su garganta. Hablar de ese tema nunca le hacía bien–. Me rechazaste –el castaño lo fue a interrumpir pero este se lo negó–. No, calla. Déjame hablar. Si quieres que nuestra relación funciones Tienes que aceptarme con todo y mi oscuro pasado –susurro el chico rizado al borde del llanto.

Louis rápidamente se pasó al sofá donde está sentado su ¿novio? ¿Ex-novio? No sabía lo que era pero en ese momento sentía la necesidad de protegerlo. Mando a la mierda su orgullo. El chico que tenía entre sus brazos llorando lo necesitaba y él estaría para él. Así como Harry había estado para Louis en el hospital cuando no paraba de llorar.

Se la iba a jugar. No le importaba nada. Sabía que necesitaba el hombre que tenía adelante más que a su propia vida. Él lo sabía. Así que reconoció en voz alta lo que no había hecho tiempo atrás.

–Te acepto, Harry –comenzó mientras lo abrazaba más fuerte–. Ese es tu pasado, yo no estuve allí, no sé cómo se siente que te abandonen. Solo sé que quiero estar en tu presente y futuro.

–En la carta dijiste que tenías miedo que yo te golpeara –Harry trago un sollozo. Louis sintió la culpa, pequeños recuerdos le vinieron a la mente. Él había escrito esa carta en un momento donde Stan le había metido toda la basura en la cabeza. Stan, ese chico que se veía tan bueno y que resulto ser uno de los peores. Su dolor aumento al darse cuenta que por culpa de él mismo el rizado estaba así–. Tienes que saber que yo nunca haría eso, Lou. Tú me haces fuerte.

–Lo siento tanto, Harry. Sé que no harías nada eso. Perdóname –trago el nudo en su garganta. No le convenía echarse a llorar para llevar a cabo lo que tenía planeado–. En ese momento no pensé.

–Es el pasado mejor olvidémoslo –Harry se despegó del abrazo que había durado todo el momento mirándolo a los ojos. Noto como Louis se mordía el labio fuertemente aguantándose las ganas de llorar. Y como el bipolar que era, su estado cambio drásticamente–. No te muerdas el labio –ahora era un coqueto de primera. Jalo el labio liberándolo de los dientes del castaño–. Eso lo quiero hacer yo –se acercó hasta Louis agarrando su labio inferior entre sus dientes chupándolo suavemente y dando un leve mordisco.

Louis soltó una pequeña risilla nerviosa. Agarro aire inflando su pecho y relajándose mentalmente. Lo que haría le costaba hacerlo. Él sabía que él era mayormente la mujer de la relación. Pero cambiaria eso.

–Harry –se bajó del mueble llevando una rodilla al piso y la otra la dejo en alto–. ¿Te gustaría ser de nuevo mi novio?

Al rizado se le creo un nudo en el estómago mientras una sonrisa se apoderaba de su rostro.

–Claro que sí, amor.

–Esto es tan complicado –Louis sonrió mostrando sus dientes mientras depositaba un pequeño beso en los labios de su otra vez novio–. Parece una fantasía.

–No, no es fantasía eres tú que me domina –cito una frase de una canción el rizado haciendo que en el rostro de Louis apareciera una sonrisa y luego por arte de magia su cara de mostro en una mueca de confusión–. Lo lamento. Últimamente he estado escuchando mucho Franco de Vita.