Epílogo 1/2

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Esconder el dolor es realmente malo pero momentos como aquellos a él no le importaba absolutamente nada. Su semblante estaba serio; inexpresivo.

Veía como sus amigos corrían de aquí para allá y de allá para acá con todos los arreglos.

Estaba todo tan bonito, tan bien decorado; Rosado. Justo como a su amiga le gustaba, sonrió ligeramente al recordar lo que ella le había dicho:

"Rosado. Así combina con mi cabello"

Esa chica sí que cambiaba de colores su cabellera. La sonrisa no duro mucho, como acto reflejo todo vino a su mente y su rostro inexpresivo se hizo presente en cuestiones de segundos. Él quería seguir adelante, claro que quería. Pero no podía.

–Louis –volteo a ver al sitio de dónde provenía la voz.

Allí estaba Stan parado, perfectamente arreglado, toqueteándose el piercing del labio con su lengua en señal de nerviosismo.

–¿Qué? –pregunto seco.

–Yo... Solo vine a hacerte compañía –dijo dudoso.

Louis lo miro como que si otra cabeza le hubiera salido.

–No quiero tu compañía.

Stan suspiro rendido.

–Pensé que me habías perdonado –soltó en un leve susurro–. Los demás chico lo hicieron, no del todo. Pero se llevan bien conmigo.

–Ellos, yo no –se levantó y se dirigió a otro lado.

Estar allí sentado en el sofá mientras veía como sus amigos ya habían terminado de arreglar todo para la fiesta lo deprimía.

–Sabes que lamento la muerte de Ha...

–¡No está muerto! –soltó el castaño sin ningún sentimiento en su mirada, o en su voz. Lo miro seriamente mientras apretaba sus puños a sus lados–. No vuelvas a mencionar su nombre.

–Yo lo sien... –pero de nuevo fue callado.

–Sí, lo sientes. ¿Pero sabes qué? –comento sarcástico–. Tus "Lo siento" No sirve para nada –soltó con todo el desprecio del mundo–. El que los chicos te hayan disculpado no quiere decir que yo lo haga o lo vaya a hacer.

–Si me dejaras explicarte.

–Ese es el problema. No quiero tus explicaciones.

Se dio la vuelta mientras caminaba a la habitación de Kate.

La fiesta comenzaba en una hora y él aún no se había arreglado. Y tampoco quería hacerlo. Estaban en la casa de la chica, hoy era su cumpleaños.

Recuerdos del cumpleaños de su novio y su cumpleaños 24 vinieron a su mente

–Estoy aquí, bebe–-soltó en un susurro mientras abrazaba el enorme oso–. Feliz cumpleaños 21 –sonrió. Una sonrisa melancólica–. Ha pasado una semana que te desapareciste. No puedo creer que fuiste tan egoísta y te fuiste de mi lado. Yo te quería solo para mí, te he comprado un pastel, sé que a ti te gustaba mucho el chocolate. ¿Y adivina qué? –pregunto. Pero la respuesta nunca llego–. Te lo compre con extra chocolate. ¡Feliz cumpleaños! –trato de sonar alegre pero su voz se quebró al final–. Te amo –susurro apagando la vela.

Miro para todos lados mientras se veía solo. Estaba solo. Solamente el festejando el cumpleaños de su novio.

Pico un pedazo de torta y se acurruco en el sofá con una camisa del rizado que olía a él.

Y lloro. Lloro todo lo que quedaba de la noche.

Suspiro pesadamente mientras los recuerdos lo seguían atormentando.

–¡Sopla las velas y pide un deseo Louis! –grito entusiasmado Niall.

El castaño miro el pastel. 24 velitas encendidas. Levanto la vista y miro a todos sus amigos. Se veían tan felices. Estaban todos juntos, pero faltaba alguien. Así que solo cerró los ojos y pidió su deseo:

"Quiero que Harry vuelva"

Camino con toda la pereza del mundo. Mientras una traviesa lágrima corría por su mejilla.

Hasta el momento su deseo no se había vuelto realidad.

–¡Louis! –Jake llamo su atención–. ¿Qué tanto piensas amigo?

Y en ese momento fue que volvió a la realidad. Se había quedado en la puerta parado mientras viajaba en sus pensamientos.

–Oh nada –contesto lo más naturalmente que pudo.

–¡Alégrate! –Johnny brinco de la alegría.

–¿De qué tengo que alegrarme?

–¡Salimos en la portada de la revista! –grito eufórico.

Habían salido él y Louis en la principal revista de Londres. Ambos salían perfectamente en aquella foto. Los dos juntos.

Una sonrisa sincera se formó en su rostro al ver su logro.

–Harry hubiera estado ahí también –sin querer esas palabras salieron de sus labios.

–Louis –lo reprocho el rubio–. Sabes que Harry murió hace casi un año. No te atormentes más.

–¡No! –Grito bajo la atenta mirada de todos en la habitación–. Harry no murió. Nunca encontraron su cuerpo. Y yo no descansare hasta encontrarlo.

La felicidad le había durado poco. Salió hecho furia de allí dejando al rubio con la boca abierta.

–Bien hecho, Niall –reprocho Jake mirándolo de mala manera.

(...)

La fiesta estaba en su mejor momento. Los cuerpos sudorosos bailan al ritmo de la música en la pista improvisada que habían realizado en la sala. Todos bebían y disfrutaban al ritmo de Animals de Maroon five, todos menos Louis.

Había asistido a la fiesta por compromiso con su amiga Kate pero él no la estaba pasando bien.

Estaba sentado en el porche de afuera mirando a la luna. Vio como una de ellas brillaba mucho más que las otras. Pasaba rápidamente. Y supo que era una estrellas fugas. Y pidió un deseo. Así fuera el más patético del mundo,

"Quiero que Harry este a mi lado"

A pesar de todo {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora