Dangerous Promise ◌ ChanBaek ♞

♖

Capítulo 11:  Sentimientos.
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Se besaron con suavidad y pasión surgiendo de las profundidades de su ser. Liberando la mágica esencia pecaminosa que resplandecía de sus bocas al encontrarse la una con la otra en una visita inesperada. Pero su mágica burbuja de libertades, tuvo que romperse por la ausencia del oxígeno.

Sin darse cuenta, Chanyeol lo sujetaba de la cintura y tenía una de sus manos posadas sobre su cuello, la misma con la que había guiado el beso que él mismo le entregó. No se preocupó de su osadía al olvidar todo lo que le rodeaba en su entorno, ya que nunca se había sentido tan bien de besar a otra persona. Porque no le presionaba algo en su interior, y aquella tonta alarma de advertencia había dejado de sonar hace mucho, o quizás la olvidó por el fuerte sonido de sus latidos erráticos.

Lo que significaba peligro.. un sendero vedado que lo llevaría a encontrar lazos en su corazón que no esperaba. Se encontraba en un limbo de emociones, entre la espada y la pared. En cierta parte aún era consciente de que estaba comprometido con otra persona, que tenía un futuro tan bueno y seguro.. pero aunque fuera seguro por la ley, en realidad él no se sentía seguro de sus propias decisiones. No sabía si en verdad quería dar el sí cuando estuviera en el altar, porque sentía miedo; miedo de asumir una responsabilidad tan grande como lo era un matrimonio. Él había elegido por cuenta propia ese camino, entonces ¿Por qué seguía inseguro? 

Existía la respuesta, y ese era Chanyeol. 

Pasaron muchos años desde su despedida desprevenida, mucho tiempo comparado con el poco de la actualidad, decir que estaba enamorado sería hablar de más, puesto a que era razonable en alguna parte de su cabeza. Pero sin pensarlo, quien dominaba todos sus impulsos y acciones cuando estaba cerca suyo, no era su mente, sino su corazón. Tomaba el cargo y lo dejaba libre de sus conexiones, tan solo cogía sus sentimientos y los rociaba por Chanyeol; su ex mejor amigo, y su mejor adrenalina prohibida.

Era como una droga estar a su lado, una sustancia tan dañina que lograba hacerle feliz. Y él, era como un adicto recayendo en las drogas cada vez que lo veía, luego de hacerse la breve idea en vana de no sentir nada por él, cuando lo sentía profundamente. Cada vez, clavándose más y más.

Sin embargo cada vez que su boca se encontraba nuevamente con la Chanyeol, sentía como se perdía rampantemente sobre sus labios. Como si la lengua traviesa que jugaba en su boca, fuera una línea de tiempo. Una que al moverse sensualmente detuviera esa noción, dejando que sus actos ilícitos fueran eternos.

Sin ninguna restricción, sin ningún detenimiento. Nada más que un camino pecaminoso que los llevaba hacia las profundidades del infierno, en donde disfrutaría perderse en las llamas violentas del fuego de sus corazones. Sin necesidad de ocultar la feroz llama pecadora de sus miradas, o el sabor tintoroso de bocas. Quizás el problema era que se restringía mucho en otra persona, que antes de él mismo.

Como pudo, aprovechó la falta de aire para poder cortar el beso, estaba seguro de sus impulsos oscuros y podía olvidar por completo quien era y entregarse con facilidad. Y no, aún no caería por completo.

—¿Que fue eso?—inquirió al instante su homólogo.

Baekhyun se sintió avergonzado al momento de afrontar las cosas, tanto que el calor recorrió sus mejillas y paró justo en estas para florecer sin pudor. No podía creerlo, se sentía atontado solo por un beso, y lo peor es que solía ser torpe cuando esa defensa bajaba en demasía.