Dangerous Promise ◌ ChanBaek ♞

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Capítulo 24: Bae Rín.
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—Bae Rín..—pronunció el hombre con suavidad, como si deleitara cada letra con sus labios.—Un nombre exótico para una bella flor de loto cómo lo es usted.

—"Qué lo quiere abrir de piernas dice."—comentó Luhan a través del micrófono entre el cabello del rubio. Quien tuvo que reprimir y ocultar una risa con el abanico finalizando sobre el contorno de sus preciosos ojos café claro.

—Me parece un hombre muy caballeroso.—respondió entonando de forma apacible su voz para que pareciera aún más refinada, y similar a la de una fémina.

—Me presento, soy Wu YiFan.

El hombre cuya estatura era alta, facciones serias y un aspecto extranjero; llevó su mano izquierda tras su espalda, haciendo una inclinación de cincuenta grados para tomar su mano desocupada y dejar un casto beso sobre el dorso de esta.

—¿Me concedería bailar una pieza?

Baekhyun no dijo nada, con sencillez apoyó el abanico en la mejilla derecha, lo que equivalía a un "Si".

—Ce serait un plaisir (Sería un placer)—susurró con parsimonia, deslizando el delicado tono francés que hacía que las cuerdas vocales de su voz flotaran más dulces.

Comunicarlo no fue un problema, pues recordaba haber leído en el archivo del hombre que conocían ciertos idiomas importantes gracias a los negocios. Y el hecho de haber estudiado lenguas extranjeras con fluidez, era un punto a su favor. Además ello les creaba cierta privacidad en el salón infestado de gente.

—¿Hablas francés? Exquis (Encantador)—una sonrisa se extendió en sus labios, a lo que seguido tendió su mano a la  "joven", y la sacó de su escondite para exponerla frente a todos en el baile como si fuese un trofeo recién obtenido.

Las personas bailaban alrededor de la pista, cada una con su respectiva pareja al lado; tomados de la mano de su compañía, bailaban al toque del piano. Los pasos del hombre iban acordes al compás del ritmo de las teclas del piano, los dedos ágiles tocaban aquellas piezas blancas y negras componiendo la melodía que inundaba el salón.

Cada paso era diferente, pero todos llevaban a la misma danza. La dama de vestido rojo, balanceaba las extensas cortinas de su vestido, ese llamativo color rojo se consumía los blancos azulejos del suelo con cada trozo de la tela al ser paseada por la zona.

Su acompañante la tomaba de la cintura, guiándola en su danza. A lo largo de la vista se podía apreciar a una pareja bailando de una forma hermosa, era como si de un príncipe con su princesa se tratara.

Cada giro sobre su mismo cuerpo era extraordinario, la "chica" tenía posicionada su mano en el hombro del chico y la otra guiaba al compás de su acompañante.

—Tu es très belle et douce. (Eres muy hermosa y suave)—alabó Kris, observando detenidamente los labios rojizos del chico, los cuales al acercarse podía percibir el característico aroma de la capa de maquillaje en ellos.

Tan suave y apetitoso de tocar..

—¿Suis-je très jolie? (¿Soy muy bonita?)—sus pestañas aletearon con firmeza, marcando un ángulo perfecto en sus ojos con los ajenos.

—Trop... Je me demande si cette beauté s'étend encore plus loin dans le noir. (Demasiado... Me pregunto si esta belleza se extiende aún más en la oscuridad.)