Dangerous Promise ◌ ChanBaek ♞

♖

Capítulo 15: Regreso..
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Sus piernas flaquearon, y las lagrimas no tardaron en salirse al momento en que sus oídos captaron ese sonido de la puerta chocando cuidadosamente con el marco.

Era libre, su petición fue escuchada, pero no se sentía bien. En comparación a ser algo bueno que traería la felicidad consigo porque podría regresar a su vida normal, era totalmente diferente. O quizás eran sus sentimientos quienes lo hacían sentirse fuera de lugar. Pero no tenía retorno, no podía irse corriendo de su elección propia. Había elegido casarse, formar una familia, sin embargo su pareja no estaba allí.

Como pudo tomó el valor de enviar ordenes a su sensible cuerpo para que empezara a andar, más no llegó a ningún lado. Las lagrimas y el sollozo que no demoró en brotar, detuvieron sus pasos, haciendo que su cuerpo cayera recostado sobre una de las paredes de aquel largo pasillo.

No comprendía el motivo de la incipiente debilidad, y la opresiva y dolorosa carga que le impedía pensar con tranquilidad en esos momentos. No debía porque estar llorando, no tenía ni una mísera razón para seguir allí. Su amistad se había ido al mismísimo carajo con Chanyeol, eran personas nuevas, y sabía que no era el pasado. Tenía presente que ninguno se conocía, pero tal vez él pudo conocer una parte hermosa de Chanyeol, una que le resultaba significante y valorada. Una especial que no merecía que se la hubiesen mostrado, porque era un jodido inseguro que no podía elegir lo correcto con facilidad sin caer. Se iba por lo seguro, tanto que lo peligroso resultaba ser un camino vedado.

Pero pese a saber que debía retirarse de allí en cuanto antes, su cuerpo simplemente parecía no poder reaccionar. Sus sentidos habían sido consumidos, y ahora nada más que las lagrimas y el dolor eran el dueño titular de todo su ser.

Las gotas flácidas y húmedas rodaron por su mejilla, dejando descansar los caminos de dolor entre la finalización de su párpado inferior con la línea en su quijada. Y sin querer, su cuerpo se desplazó sin resistencia hasta dar con el suelo, en donde juntó ambas piernas y se aferró a estas, dejando su cabeza caer en el hueco y sus sollozos amortiguándose únicamente en el silencio y la penumbra tenue del recinto.

No supo ni tampoco le interesó saber cuánto tiempo estuvo allí, pero no tenía restos secos de lagrimas, aunque sus ojos ya eran delatadores al haber optado una leve hinchazón rojiza y un ardor picoso en las retinas, que significaba nada más, que no se había detenido. Hasta que una voz que se le era terriblemente familiar, y un fuerte brazo tiró del suyo; hicieron que se levantara de un solo.

—Baek, vayámonos de aquí.—dijo su prometido, mirándolo serio pero con un atisbo de tristeza reflejado en sus ojos. Algo tan abstruso como para tratarse de Sehun.

—Sehun..—mencionó susurrante, pasando al instante a sostenerse de los brazos del alto porque siendo honesto, se sentía débil; tan débil como para poder moverse a la perfección.

—¿Qué te hicieron?—le preguntó.

Con cuidado acunó el rostro del más bajo con una de sus manos, haciendo uso de su pulgar para retirar la gota mojada que amenazaba sin pudor, el salir libremente de sus ojos. Y Baekhyun cayó en silencio, el tiempo y los segundos transeúntes pasaron por ese lugar mientras ellos continuaban rostro contra rostro, mirándose y analizándose en silencio. Y esperó; esperó sentir esas mismas sensaciones que el mayor causaba en él cuando compartían ese tipo de conexión. Más no hubo la misma chispa que caracterizaba a su relación, era diferente.