Algo más con lo que lidiar

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2013 

Colombia se encontraba en su despacho, en la casa de Nariño, ya había perdido la percepción del tiempo pero sabia que era tarde, muy tarde, el sol se había puesto hace demasiadas horas, ya no se escuchaba un solo ruido ni dentro ni fuera de la casa con excepción de los militares que pasaban ocasionalmente frente a la su puerta haciendo rondas. Por supuesto él no estaba ahí porque le pareciera divertido trasnochar durante semanas, estaba buscando información y lidiando con una maldita denuncia que le hizo Nicaragua: quería quitarle parte de su Mar Caribe y de paso San Andres, Providencia y  Santa Catalina.

Dios como odiaba al Nicaragüense, no le había hablado nunca en su puta vida y cuando lo hace ¿Es por una disputa de territorio?. Llevaba años lidiando con esa disputa pero parecía que este año por fin la Haya daría un veredicto y el colombiano se temía que ese veredicto no lo beneficiaría del todo, así que estaba buscando cualquier documento que pudiera demostrar su soberanía sobre ese pedazo de agua más al norte.

Mientras el colombiano leía documentos escucho pasos que se cercaban al despacho, no les presto atención  después de todo ya era hora de la siguiente ronda militar, continuo pasando páginas y los pasos se siguieron acercando, pero sonaban tan rápidos, como si alguien corriera y de repente la puerta de la habitación se abrió. Un joven militar con el elegante traje que debían usas los guardias del palacio presidencial apareció con el rostro pálido y una mirada de terror como si hubiera muerto alguien.

─ ¿Qué pasa?─ el colombiano estaba alarmado por la entrada del joven pero su cansancio no le permitía demostrarlo.

─ Señor, hay dos aeronaves tipo jet invadiendo nuestro espacio aéreo─ Parecía que el joven no creía las palabras que salían de su boca.

─¡¿Qué?!─ Ahora el colombiano entendía la cara del contrario.─ ¿Ya informaron al general de las Fuerzas Aéreas?

─ Él fue el que informo, señor, lo esta esperando en el aeropuerto, espera ordenes.

─Bien, trae mi chaqueta militar de inmediato.

En ese momento el joven salio corriendo del despacho hacia la habitación del colombiano, se escucho algunas cosas caer y al joven quejarse ligeramente, luego pasos agitados que se dirigían al despacho y el joven volvió a parecer por la puerta, le extendió una chaqueta verde militar con varias condecoraciones puestas y 4 soles en cada hombro. El colombiano se puso la chaqueta dio un paso hacia el gran ventanal que había justo detrás del escritorio y solo en ese momento se dio cuenta que estaba lloviendo, dio otro paso y desapareció.

Así es, desaprecio, no metafóricamente, literalmente se esfumo de un momento a otro, eso era lo único que hacia diferente a los Country de cualquier humano, mientras estuvieran en su territorio podían transportarse de un lugar a otro a voluntad, por supuesto no podían llevar a nadie con ellos pero podían llevar lo que tocaban siempre y cuando no fuera más grande que ellos, así que eso hizo, se transporto hasta el aeropuerto El Dorado, donde lo esperaba su general, su segundo al mando.

Todo a su alrededor estaba empapado, esa noche capitalina era especialmente fría, había mucho ajetreo por todo lado, la parte comercial del aeropuerto por supuesto estaba llena de pasajeros nacionales e internacionales que iban y venían pero eso no era lo que le importaba al colombiano, él estaba en la parte militar del aeropuerto, la de acceso restringido, la que solo se veía cuando el avión carreteaba antes de despegar.

A la distancia vio a su general, hablando con otros militares, se acerco, afortunadamente la chaqueta militar lo mantenía bastante seco, se acerco al aparcadero militar y exhalo algo de aire caliente hacia sus manos levemente congeladas, se aclaro la garganta y entonces hablo.

─ General ¿Cuál es la situación?─ Pregunto el colombiano.

─Señor Colombia─ Todos los presentes hicieron un saludo militar.

─Descansen. ¿Entonces?

─ Señor hay dos aviones tipo jet militar que están sobrevolando nuestro espacio aéreo del norte, ingresaron hace aproximadamente 2 minutos, no sabemos de quien son pero no han mostrado movimientos hostiles, ya avisamos a nuestras fuerzas en tierra y mar, los cañones antiaéreos y los buques militares que se encuentran en el caribe están en alerta máxima y listos para responder a cualquier actividad hostil, ¿Qué ordena, Señor?

─ ¿Ya intentaron contactarlos?

─ Sí, no hubo respuesta.

─ Bien, preparen tres Kfir─ en cuanto dijo esto varios de los que lo escuchaban salieron corriendo─ la norma internacional dice que cualquier aeronave invasora debe ser escoltada fuera del espacio aéreo, así que eso haremos, mantenga la orden de alerta máxima y mantenga las armas armadas, listas y apuntando al objetivo, solo por precaución.

En cuanto termino de decir eso se dirigió a uno de los vestidores, tomo uno de los trajes de aviación se quito la chaqueta y se puso el traje por sobre la ropa, mientras terminaba de cerrar el traje se asomo por la puerta

─ Preparen a dos pilotos, rápido ─Tan pronto como dijo eso un hombre y una mujer entraron corriendo a la habitación de la que el colombiano acababa de salir. 

─ Señor, ¿Planea volar usted mismo?─ Su segundo al mando pregunto.

─ ¿Qué no es obvio?

─Señor algo podría pasarle, es mejor que se quede aquí.

─ No hay tiempo, además necesito estar ahí para poder tomar decisiones.

─Pero señor─ el colombiano lo interrumpió, estaba muy cansado para discutir.

─ Si algo me pasa tienes orden de ataque, ¿Entendido?

─ Sí, Señor─ dijo su segundo al mando, aunque no le gustara el colombiano era el que daba las ordenes.

Segundos después los que habían entrado en el vestidor salieron con trajes iguales a los del colombiano.

─Estamos listos, Señor─ El colombiano se giro y los miro, no pudo evitar sentirse orgulloso de su gente, a pesar de que era media noche, a pesar de que estaba lloviendo tremenda mente, a pesar de que habían sido llamados por sorpresa todos estaban ahí haciendo su trabajo, se sintió muy orgulloso, así que pese a su cansancio les dedico una alegre sonrisa, tan típica de el.

─Bien, pues vámonos.

─Señor, los Kfir ya están listos ─En ese momento los tres pilotos se acercaron a los aviones, motores encendidos, los cascos de navegación listos.

─Bueno, vamos a escoltar esos aviones fuera de aquí.

Con eso subió al avión, se puso el casco y ajusto todo lo necesario, el despegue seria turbulento debido a la lluvia pero una vez superaran las nubes  todo debía ir bien. Observo como sus otros dos pilotos repetían sus acciones, espero a que la torre de control diera luz verde y entonces dio la orden de despegue.

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Bueno hasta aquí el primer cap, espero les guste, se que no pasa mucho pero les prometo que las cosas se van aponer interesantes. en esta historia mezclo un poco hechos reales y hechos ficticios

Es la primera historia que hago así que espero les guste y cualquier comentario siempre y cuando sea constructivo y no destructivo es bien recibido.

Voy a tratar temas un tanto polémicos, como Drogas, Violencia intrafamiliar, abusos de poder y en general trauma, no van a ser el tema central de la historia pero quedan advertidos por si son sensibles a estos.

No se que tan seguido actualice pero publico esto porque si lo dejo para mi entonces jamás la voy a terminar, como me pasa con el resto de cosas xd

En fin eso es todo, compartan con sus amigos si les gusta.

ATTE: Little_Lady_Selene

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