El estadounidense se fue ese día, quería darle tiempo a su pareja para que se calmaran y pudieran hablar. Pero el colombiano no le dio oportunidad.
Después de que el estadounidense se fue el colombiano poco a poco le fue enviando todas las cosas que tenía de él y cuando el momento de su parto llego se aseguro de que USA estuviera cerca y justo después de que el bebé nació le dijo a los médicos que lo atendieron que se lo entregaran a USA; en cuanto USA vio al bebé no pudo sentir mayor felicidad: era su hijo, su hijo con la persona que amaba. Pero en el momento en que él entro a la habitación de donde había salido el bebé para mostrárselo a quien él creía que era su pareja este ya no se encontraba ahí, había abandonado la habitación... el edificio.
El colombiano estaba decidido a que el estadounidense saliera de su vida, él y todo lo que le recordara a él, pero el estadounidense no saldría aun de su vida, oh no, aun no, aun faltaba un par de hechos que romperían la relación de estos dos países durante años.
Tan ensimismado estaba el colombiano que no noto cuando el avión empezó a ser abordado, así que USA tuvo que sacudirlo un poco para que reaccionara.
─Hey they are- Ya nos están llamando─ el estadounidense siempre se esforzaba por hablarle en español al colombiano, a pesar de que sabia que este tenia un excelente inglés.
─Ah bueno, vamos─ dijo amable el colombiano, a pesar de lo que estaba recordado trato de sonreirle al estadounidense, ya habían pasado demasiados años desde eso y aun que el daño ya estaba hecho y no podía ser reparado él decidió seguir adelante.
Ambos ingresaron al avión y se pusieron a ver series de la cartelera que ofrecía la aerolínea, pasado un rato el colombiano se quito los zapatos y se acomodo con una pierna sobre la silla, a pesar de los años y de que muchas tradiciones se habían perdido había pequeñas cosas, pequeñas tradiciones que su padre le había enseñado que por muy colonia y conquista no supieron y no pudieron quitarle.
En algún momento ambos se habían quedado dormidos, era inevitable que se durmieran , era un vuelo de casi 13 horas hasta Londres.
Al llegar cada uno se dirigió a su hotel, el colombiano por supuesto con su pesada maleta arrastras; al llegar a su habitación, nada en especial: una cama doble que se veía cómoda, una televisión y un baño; fue al baño lavo su rostro, cuello y hombros y mientras lo hacia presiono levemente sobre las marcas que tenía en estas, disfrutando de la sutil picada de dolor que desprendió de estas.
Pidió un servicio a la habitación y después de que la comida llego y él comió, se acostó a dormir.
A la mañana siguiente un golpeteo en su puerta lo despertó fue hacia esta y la abrió, era el estadounidense
─ Hey tenemos que irnos ya, llegaremos tarde─ Dijo USA.
─Esta bien, espéreme que me acabo de despertar─ Respondió el colombiano mientras le daba paso al estadounidense para que entrara en la habitación.
USA entro a la habitación examinando la un poco, casi juzgándola, claro, no era su estilo, pero el colombiano no derrochaba dinero. Colombia cerro la puerta, fue al baño y en el camino fue quitándose la camisa y la pantaloneta con la que había dormido y las dejo tiradas en el piso ahí donde cayeron; el estadounidense se quedo esperando el resto del show pero el colombiano entro al baño y cerro la puerta.
Cuando salió con una toalla alrededor de la cadera el estadounidense ya había recogido la ropa que Colombia había tirado al suelo, que estaba perfectamente ordenada sobre la gran maleta de este, y estaba viendo televisión recostado en la cama del colombiano, él soltó una ligera risita. USA siempre había odiado lo descuidado que era este con la ropa, pero es que para el colombiano, estos no eran más que obligaciones sociales, mientras crecía, peses a las desgracias que vivió en sus primeros años, su padre le había enseñado a amar su cuerpo y a no avergonzarse o sentir pudor por este, así que el colombiano no sentía la ropa como necesaria, sino como decorativa. A no ser que el clima fuera muy extremo.
Mientras el estadounidense miraba televisión Colombia se vistió con una ligera camisa blanca abierta hasta la mitad del pecho que se cerraba con cordones y un par de guantes negros; era Inglaterra, hacia frió pero el colombiano no debía cubrir su cuello si quería que USA se controlara con él, notaba la mirada ocasional de este mientras se vestía. Después de esto el colombiano y el estadounidense bajaron al comedor del hotel, desayunaron y se subieron en un auto que el americano había alquilado para después dirigirse a la convención de defensa, aun que el colombiano no pudo evitar burlarse un poco del estadounidense mientras peleaba con el auto ya que tenia que conducir al otro lado del que estaba acostumbrado.
Cuando llegaron a la convención una gran cantidad de personas iban y venían, entre militares, personas de la industria y Countrys; había cientos, quizás miles de personas por todos lados .
Bajaron del auto y empezaron a caminar por entre las exposiciones; algunos... varios, saludaban a USA, por supuesto él era muy conocido en la parte de defensa, ninguno de los que lo saludaron se detuvieron a saludar o si quiera a mirar al colombiano, a este tampoco le importaba. Entonces vio a lo lejos a varios Countrys que hablaban frente a una sala de conferencias que pronto ellos mismos ocuparían, era hora de la reunión de la OEA.
Ambos se acercaron a ese grupo de americanos que conversaban entre si animadamente.
En cuanto el mexicano vio a su amigo corrió a saludarlo, a pesar de que lo había visto hace un par de días, el colombiano respondió a su abrazo y después de que se separaron se acomodo entre Colombia y USA y entrelazo sus manos con el otro norteamericano.
─Oye pero 5 de vergüenza ¿No, cabrón?, vas por ahí mostrando todo─ dijo México medio en broma refiriéndose más a las marcas en el cuerpo de su amigo que a lo escotado de su camisa.
─Jajaja es para molestar a este─ dijo el colombiano mientras señalaba al estadounidense.
México se río un poco y los tres continuaron caminado, cuando llegaron al grupo Colombia saludo a sus amigos, entre los que por supuesto estaba Chile, quien actuaba como si nada y hacia bromas. El estadounidense se acerco a su hermano, quien llevaba su acostumbrado sombreo de castor o a saber que pobre animal seria ese.
A pesar de que la reunión estaba por empezar aun faltaban un par de países por llegar y en cuanto lo hicieron Colombia lo noto de inmediato, porque la expresión del mexicano cambio un poco, advirtiendo el incomodo ambiente que se avecinaba.
─Colombia─ Dijo una voz que él conocía bien, una voz con la que había crecido y que le recordaba su infancia inevitablemente.
El colombiano soltó un cansado suspiro y se giro, entonces vio esas banderas tan familiares, casi como si fueran la suya pero con sutiles diferencias.
─Hola hermanos─ Respondió el colombiano a Ecuador y Venezuela, quienes lo miraban de forma altiva.
Ahí empezaba su fastidio, sus desgraciadas horas de martirio, su incomoda reunión familiar
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Sí, los engañe, quería que pensaran que la incomoda reunión era de padres e hijo, pero no la incomoda reunión en realidad es de hermanos. :)
Luego sabrán que honda con Panama.
Recibo sus comentarios y tengan paciencia que se viene lo bueno.
Espero lo disfrutaran.
ATTE: little_lady_selene
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Nuestro vuelo RusCol
عاطفيةColombia pasa por días ajetreados, como siempre y como era de esperarse cuando se cree que las cosas no pueden empeorar llega algo que te demuestra que si, las cosas siempre pueden empeorar. Ahora Rusia se unirá a la serie de tensiones internacional...