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Íbamos de camino a la cafetería, ya que aproximadamente 5 minutos atrás, había sonado la campaña en toda la escuela, dando inicio a la hora del almuerzo; Aoi me acompañaba, pero las dos estábamos en un silencio rotundo que ponía el ambiente medio tenso.
No es que estuviera enojada con ella, ni nada parecido, lo que pasa, es que no podía dejar de pensar en lo que me dijo Alex, puede ser más desconsiderado este chico, pero mi mente rondaba en una pregunta algo inquietante... ¿En serio soy tan obvia respecto a mis sentimientos?, la simple idea de que fuera a relevar mi mayor secreto con mis acciones, me daba un fuerte dolor de cabeza, cosa que Aoi se dio cuenta.
—En realidad... No, no me siento del todo bien Aoi, no después de algo que me dijo Alex— dije volteando a verla... Si hay alguien a la cual podría confiarle mis secretos más íntimos, esa sería mi mejor amiga.
—¿Qué te dijo Yamato-kun?
Solté un suspiro largo, pero al final le empecé a contar todo, desde la reunión con el director hasta el momento en donde Alex me dijo “eso” que hizo que varias inseguridades en mí despertarán.
—Oh, entonces eso es lo que te preocupa— dice viéndome más tranquila— no debes porque preocuparte tanto Nene-chan, en realidad los únicos que nos damos cuenta de tus sentimientos, somos Mei-chan, Sakura-chan, Yamato-kun, Minamoto-kun y yo, pero eso es porque nosotros ya te conocemos de hace años, aparte Nene-chan... No crees que todos ya se hubieran dado cuenta de ser así.
Eso es cierto. Si fuera demasiado obvia, la mayoría de mis compañeros ya se habría dado cuenta, y no dudo que de ser así, estaría llena de interrogatorios y de chismes. Suspiré aliviada.
—Tienes razón, ah~ me siento más tranquila ahora— respire hondo y sentí como un gran peso en mí, se iba desvaneciendo— muchas gracias por escucharme Aoi— le agradecí sonriéndole.
—No agradezcas Nene-chan, para eso estamos las mejores amigas, ¿no es así?
—¡Sí, tienes razón!
Aoi es la mejor amiga del mundo entero, y no, no estoy exagerando.
—Y ahora que, ya que estás más tranquila, Nene-chan, te parece si vamos a la cafetería a comprarnos unos ricos chocolates— dice de manera educada ofreciéndome su mano, con un tono que incita burla. Ara~ con que quiere jugar eh~, vale... no veo nada de malo con seguir con el juego.
—Claro que si, señorita Aoi, no podría decirle que no a una princesa— respondí haciendo una pequeña reverencia mientras contenía mi risa y le daba la mano.
Aoi también estaba conteniendo una carcajada, pero irguió su espalda de manera exagerada para seguir con el juego.
—Si es así, señorita Nene, ¿podría guiarme al gran salón?— dice con un tono educado como lo utilizaban las chicas de la alta sociedad hace mucho tiempo.
