¡Hola solecitos! ¿Cómo están?, ¿cómo se encuentran?, ¿cómo se sienten?... Espero que bien.
Antes de empezar con este capítulo especial del día de hoy, quisiera disculparme con todos ustedes por desaparecer continuamente de aquí.
Como mi etapa universitaria está casi a la vuelta de la esquina; he estado ocupada con los papeleos de ingreso, estudiando arduamente, con exámenes de admisión y ya se imaginarán cuantas cosas debo realizar; es por ello que no he tenido tanto tiempo.
Pero eso no significa que me esté olvidando de ustedes, claro que no, y tampoco planeo dejar de escribir. Solo espero que me tengan paciencia y sigan leyendo esta historia que empezó como algo entretenido y divertido.
Gracias por apoyarme en todo, los amo.
Ahora si, a lo que venían... el día de hoy les presentaré otro especial de este libro; y en esta ocasión se tratará sobre el pasado de uno de nuestros personajes principales.
¡Estoy muy emocionada! Espero les agrade mucho esta sección, ya que es en donde podrán conocer más a fondo el pasado de nuestros personajes, o sobre algún evento importante que será base en esta historia.
Así que sin más preámbulos, empecemos.
Pasado de “Yugi Tsukasa, Parte 1”.
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Todos hemos tenido discusiones o desacuerdos con algún miembro de nuestra familia; ya sea con tus hermanos, algún tío, primo, abuelo e incluso con tus propios padres.
También solemos tener este tipo de conflictos con nuestros propios amigos o parejas; ya sea por alguna estupidez, o algo verdaderamente serio que implique la estabilidad emocional de la relación de los afectados.
Puede que a los pocos días, semanas y exagerando de más, meses y años, vuelva todo a la normalidad.
Algunos recordarán ese momento agridulce con gracia, otros simplemente no lo tomarán tan en cuenta o no les importará mucho.
Pero, en caso de esta familia... no era algo muy agradable y satisfactorio, el hacer enojar al mayor de la casa.
¿Por qué? Ahorita te lo contaré.
El vecindario completo, creía que la familia Yugi era una familia decente, educada y normal. Al menos eso era lo que dejaban en claro a vista de todos en las calles.
El señor Yugi, un señor con facciones atractivas y porte aristocrático; mostraba ser un hombre trabajador, atento y responsable a los cuidados de su familia.
La señora Yugi, una mujer cálida, amorosa, amable y dedicada al 100% a sus tres hijos. Ella era la mejor definición de una madre cariñosa y atenta a los deseos de su familia, que ella juraba amar con todo su ser.
