Sé que aunque no podamos salir mucho de nuestras casas por esta terrible pandemia, espero se la pasen muy bien y le digan a todos sus amigos o tal vez a su personita especial, que la quieren mucho.
Pero bueno, aquí su lectora les ha querido hacer un regalo especial a todas las personitas que me siguen o que leen mis historias.
Les estoy muy agradecida por todo su apoyo y comentarios.
Así que... Hoy les voy a traer, la historia de como Yashiro Nene y Yugi Amane, se conocieron pero desde la percepción de Nene-chan.
Espero la disfruten mucho. Y sin más que decir comencemos.
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En una semana de Marzo...
En tardes como esta, me refiero a soleadas y calurosas, a muchos nos dan ganas de salir de nuestras casas; ya sea para comprar un helado, salir con tus amigos, ir a la playa, ir a parques de diversiones, ir al karaoke, a bailar, a jugar o hacer diferentes actividades que impliquen salir de tu hogar y divertirse. Ya sea solo o con compañía.
Pero ese no era el caso de una albina de singulares puntas verdes, que se encontraba acostada en su cama con toda la pereza que podía tener un ser humano, mientras una chica peli-índigo de hermosa apariencia, la jalaba de los tobillos y brazos para que se levantase.
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—¡Vamos Nene-chan!, no te cuesta nada ir a acompañarme una hora, ¿siiii? Solo será una hora, te lo prometo— Aoi me jalaba con fuerza de las piernas, para que saliera de mi preciada cama y previamente de mi cálida casa. Hice unos sonidos de negación y molestia, sacudiendo mi pierna para que la soltara.
Hace unos días, Aoi me había pedido que fuéramos juntas a la escuela con algunos de nuestros amigos, para comprar nuestros nuevos uniformes de preparatoria de este ciclo escolar, que si mi mente mal no recuerda, empieza en unas pocas semanas.
